Jhonny J. Pérez | LA PRENSA DE LARA.- La prestación de un servicio deficiente en un 60% de los hogares barquisimetanos, según Alcides Pérez, de la ONG Unidos por el Agua, ha traído como consecuencia que las familias destinen aproximadamente $40 mensuales para adquirir el líquido por medio de camiones cisternas, monto que varía, dependiendo del número de habitantes de cada casa.
Y es que ante la continua falta de agua en la capital larense, familias como de la señora Gisela Gil, residente de San Vicente, tienen que administrarla muy bien en el hogar para que la compra a los cisterneros no sea tan seguida y el agua les rinda por lo menos 15 días, ya que el golpe al bolsillo es bastante fuerte porque tienen otras necesidades que satisfacer.
Para la profesora, Zuleika Sandoval, el ingenio forma parte de su día a día, pues a pesar de no tener una familia numerosa ha diseñado para su hogar un plan de ahorro, porque con $7 que devenga en su trabajo no se puede dar el lujo de desperdiciar ni una gota de agua.
«A cada integrante de la familia le destino un tobo de 20 litros para que se bañe, en la cocina tengo un pipote de 60 y no dejo acumular ropa sucia para evitar el gasto de grandes cantidades de agua», sostuvo Sandoval.
LA PRENSA recorrió parte de la ciudad para consultar a las familias sobre el gasto «extra» que deben hacer, confirmando que en zonas como el oeste y el centro el precio por pipa de 40 litros está entre 2 y $5, y el tanque de mil litros en $15, mientras que para el este el precio puede ser de $30 o más, dependiendo de las dimensiones del tanque subterráneo de la vivienda.