José Miguel Najul | LA PRENSA.- La dilatada cola que se extendía por la carrera 16 entre calles 60 y 61 estaba preñada de malestar. Las personas que componían el grupo habían madrugado. Esperaban envueltas en la multitud y el desespero unos pocos productos regulados que vendían a las afueras de la sede del Gran Polo Patriótico (GPP) y recibían los gritos que querían poner orden de funcionarios de la “Guardia del Pueblo”.
“Yo llegué temprano, desde las 8 de la mañana estoy esperando en cola para comprar azúcar, que es lo que están vendiendo”, expresó la señora Juana Arrieta, una de las primeras personas de la fila a media mañana.
Como ella, estaban muchos esperando y quienes no soportaban la espera se desprendían de la fila y se asomaban en las ventas de charcutería, chivo o verduras que estaban en las adyacencias de la casa del partido oficialista.
Los precios oscilaban entre los que se encuentran en el mercado, algunos de los productos estaban un poco más baratos, pero la diferencia no excedía los 500 o los mil bolívares, en el mejor de los casos, con respecto a los costos que hay en el mercado común.
Por otra parte, algunas de las personas que asistieron, denunciaron el robo de unas bombonas de gas a una familia, que había puesto los cilindros junto al camión que las repartía, al lado de un grupo de milicianos.
“No es posible que estando junto a un grupo de milicianos se desaparezca una bombona de gas, con los difícil que es encontrarla. Lo peor es que cuando nos acercamos a preguntarles qué había pasado, ellos respondieron que no sabían”, expresó indignada la señora Indira Sánchez.
Esperan que en futuras jornadas de beneficio las autoridades también velen por mejores condiciones para que sean adquiridos.