Lorena Rojas | LA PRENSA DE LARA.- Con un gran crecimiento en el comercio informal, aseguran representantes de las asociaciones de comerciantes de Jiménez y Morán que cerrará el 2021, mientras que el comercio formal bajó en un 40%. El rubro más demandado fue el de alimentación, seguido de ropa, calzado, telefonía y farmacia.
Amílcar Marcano, presidente de la Asociación de Comerciantes Industriales y afines del municipio Jiménez, aseguró que ha sido muy cuesta arriba mantenerse en el sector formal debido a que el Seniat les exige tener su máquina fiscal, por lo que los comerciantes prefieren migrar al sector informal haciendo que esta modalidad prolifere en el municipio.
«Ha sido bastante cuesta arriba, sobre todo mantenerse en el sector formal, hemos tenido una exigencia muy ilógica con el Seniat con respecto a la máquina fiscal porque los están multando por no tener la máquina y el comerciante antes de gastar 1200 dólares en una máquina, compra mercancía, pero cuando están siendo visitados por el Seniat son multados, por lo que el comerciante puede que decida migrar al comercio informal», dijo.
Por su parte, Fernando Alejo, presidente de la Asociación de Comerciantes de Torres, destacó que en el municipio los comerciantes están vendiendo lo que se vendía antes de la pandemia; sin embargo, la informalidad ha traído problemas de salubridad, pues estos comerciantes no recogen su basura y además hacen que formen aglomeraciones en las avenidas.
«Se ha reducido el sector formal, vemos cómo en la avenida 14 de Febrero se ubican los comerciantes sobre todo de comida frente a los establecimientos y al irse dejan toda su basura en la calle», aseguró.
Los especialistas aseguran que este año fue un respiro en comparación con el 2020 con todas las restricciones, debido a que aunque no hay demasiadas ventas se pueden conseguir rubros y hay muchos comerciantes que han decidido afianzarse en la mercancía que ofrecen.