jueves, 21 noviembre 2024
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Comerciantes emigran para salvarse

Osman Rojas D. | LA PRENSA de Lara.- En el centro de Barquisimeto se puede comprar harina PAN en una zapatería. Por muy extraño que parezca, este es la nueva tendencia de los comerciantes en Lara que han aprovechado la crisis para vender de todo un poco. Ropa, cremas, útiles personales, alimentos y todo es vendido en la avenida 20.

«Quedé loca cuando pasé por una tienda, en la calle 26 y vi una cola en una zapatería. Me paré para ver si era un remate de calzado y vi que la cola era para comprar azúcar en 4 mil 950. Yo también hice la cola y compré», dijo la señora Andrea Albornoz, quien no podía creer cómo un negocio destinado para la venta de un producto de vestir estaba full de comida.

La realidad comentada por esta mujer es replicada en casi todos los comercios del centro. Abastos asiáticos en un local que venden confitería, artefactos eléctricos y productos de limpieza o negocios árabes con electrodomésticos, verduras o víveres son algunas de las cosas que pueden encontrarse en las carreras 19, 20 y 21.

«Hay que ingeniárselas para ver cómo se llega a fin de mes. La gente ahorita lo que busca es comida y es normal que los comerciantes aprovechen esta oportunidad. Ahorita nadie tiene para comprar una nevera o un mueble, pero una harina la busca todo el mundo», comentaba el señor Miguel Flores, ayudante en un comercio dedicado a la venta de confitería, pero que ahora oferta pequeñas cocinas eléctricas.

La migración de rubros en los comerciantes no solo se ve en negocios establecidos, sino también en los vendedores que se ubican en mercados como El Manteco, pues allí la ley de la oferta está sujeto a la demanda. «Aquí se cambia de producto semanalmente. A veces son las chupetas, otras veces la harina y a veces el café. Ahora mismo es la compra de dólares lo que está marcando la pauta», decía uno de los vendedores informales.

Aunque muchas personas pueden ver esta migración de productos como una oportunidad, la realidad es otra y es que, según explican los representantes del Servicio Municipal de Administración Tributaria (Semat) comercializar un producto sin licencia es una clara violación a las normas municipales.

«Si una persona tiene permiso para vender electrodomésticos debe vender electrodomésticos. No puede estar usando la estructura para comercializar otra cosa porque son impuestos fantasmas que no son reportados al Estado. Eso es un delito y por eso hay sanciones», explica Yolibeth Nelo, directora del Semat.

Desde el órgano municipal están al tanto de lo que pasa con estos comercios e incluso señalan que siete de cada diez vendedores en el centro incurren en este delito. «Los estamos monitoreando», dice José Vicente Paredes, gerente de fiscalización en el Semat.

 

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