Guiomer López | LA PRENSA DE LARA.- El regreso de la continuidad de los cortes de electricidad instala el nerviosismo en los dueñ;os de pequeñ;os comercios. Algunos optan por cerrar durante el tiempo indefinido del racionamiento y otros han podido ingeniárselas con sistemas que les garanticen conexión de internet y mantener sus puntos de ventas bien cargados para poder recibir los pagos de los clientes.
El vendedor Carlys Guerrero, en un establecimiento de accesorios de motos, explica que tuvieron que optar por planes alternativos y evitar el cierre durante los cortes. De allí que desde principio de añ;o implementan un sistema de alimentación ininterrumpida (UPS) que les permite conservar la conexión de internet y así se mantienen activos para cualquier tipo de operaciones.
Ariannis Pimentel precisa que en su spa están por comprar una planta eléctrica y así poder seguir ofreciendo el servicio de belleza. Precisa que por lo general trabajan por citas y cuando tienen la interrupción eléctrica, solamente pueden continuar con trabajos sencillos en arreglos de uñ;as por la duración de ciertas lámparas de manicure.
La previsión también obligó a María Barrios para asegurar con protectores sus dos refrigeradores y una nevera de su bodega. También mantiene bien cargado el punto de venta y así poder seguir trabajando unas tres horas, aproximadamente.
Otros deben cerrar
A Josefina de Carrasquero le ha tocado bajar la santamaría de su lavandería, al este de Barquisimeto. «Tengo que parar de trabajar y esperar a que regrese el servicio cuando quedan prendas en proceso de lavado y así evitar que se dañ;en», y debe llamar de inmediato a los clientes para explicarles y ofrecer disculpas por la entrega al día siguiente.
No termina de superar esa incertidumbre por padecer la amenaza latente del dañ;o de sus seis lavadoras, porque las tiene sin protector. Y por la crisis energética ya solamente le funciona una de sus cinco secadoras.