Osman Rojas D | LA PRENSA de Lara.- El parto humanizado se queda en el papel. Por mucho que el Gobierno nacional promueva el discurso de respeto a los derechos humanos de las parturientas, como Nicolás Maduro lo hizo el martes en cadena de radio y televisión, la realidad en los centros públicos es otra, pues las maternidades, en el caso de Lara, muestran condiciones precarias que hacen que la atención de las mujeres sea deficiente o critica en la mayoría de casos.
La realidad que encontró LA PRENSA tras hacer un recorrido por los cuatro grandes centros capacitados para atender a embarazadas desnuda todo lo anunciado por Maduro el miércoles 3 de marzo al inaugurar en Miranda la sala de parto Hugo Chávez donde insistió en la necesidad de llevar el parto humanizado a todas las comunidades del país; de acuerdo a lo denunciado por médicos y familiares atendidos en las maternidades visitadas, en Lara el parto es de todo «menos humanizado».
El primer condicionante con la que se encuentran las parturientas a la hora de dar a luz son las críticas condiciones en las que están las salas de parto en la región.
En La Carucieña, una de las maternidades más emblemáticas de centro occidente ubicada al oeste de Barquisimeto, atienden sólo partos normales, pues no cuenta con el personal para hacer cesáreas y tampoco tiene ambulancias u otro tipo de unidades de traslado para movilizar a una parturienta que pueda llegarse a complicar a la hora del alumbramiento.
En una situación parecida se encuentra la maternidad del ambulatorio de Cabudare. El centro médico más importante del municipio Palavecino atiende a mujeres de forma contada y no todos los días.