Cristina Linárez | LA PRENSA.- Escuelas, universidades, empresas y decenas de comunidades pasaron roncha bella por la falta de agua que hubo desde el jueves, pero quienes sacaron provecho fueron los propietarios de camiones cisternas.
Algunos cisterneros de Barquisimeto ofrecían el tanque de agua de 10 mil litros entre Bs. 500 mil a 600 mil, cuando normalmente oscila entre Bs. 100 mil y 200 mil, aprovechando la sequía causada en tres municipios por la reparación de una rotura en la tubería principal del sistema Alto Tocuyo desde el viernes.
El descarado aumento también se notó en el llenado de las pipas de 200 litros, que antes de la coyuntura vendían en 3 mil bolívares y esta vez la clavaban entre 5 a 7 mil bolívares.
Te puede interesar: Guaros hacen de todo por conseguir agua
Residentes de varias comunidades aseguraron que quienes andaban ofreciendo el servicio eran algunos cisterneros que llenaban en el Carabalí donde no se vieron afectados por la falta de agua, mientras que en los llenaderos de San Juan y Jacinto Lara estaban mirando lejos porque no tenían líquido desde el jueves.
Guaros que se negaron a pagar ese monto por el vital líquido al verse desesperados ante la necesidad del servicio para satisfacer necesidades básicas como bañarse y calmar la sed, tuvieron que buscar el agua hasta debajo de las piedras, porque a pesar de que Hidrolara anunció que este lunes iniciaría el restablecimiento del agua, en algunos sectores afectados ayer en la mañana aún no llegaba ni el hilito de agua por tuberías.
Así como La Prensa pudo observar el sábado, domingo y ayer lunes muchos guaros estaban en la calle con pimpinas, botellones, tobos, pipas y hasta tanques vacíos rondando por los diferentes sectores para ver en dónde conseguían agua, porque la suspensión del servicio agarró a más de uno por sorpresa.
Se conoció que un gran número de personas acudieron a distintas empresas de la Zona Industrial II para pedir el vital líquido, mientras otros resolvieron agarrando agua de un pozo (con agua que llega desde Macuto) que hay en el llenadero San Juan.
La desesperación hizo que muchos llegaran a este llenadero para agarrar agua, sin importar la hora. “He visto desde el viernes en el llenadero la gente haciendo cola para poder agarrar agua en el pozo y hasta en la noche vi cómo unos se bañaban en el lugar”, dijo Larry León, quien vive por el llenadero San Juan.
“La falta de agua nos puso a correr, es increíble cómo la suspensión del servicio pega tan fuerte en los hogares. Es que sin eso uno no puede ni hacer comida”, dijo Amanda Gutiérrez, una residente del barrio El Carmen al noroeste de Barquisimeto, quien asegura que al no llegar el agua con frecuencia en el sector no pudieron recoger ni una gota.
Y comenta que han estado resolviendo agarrando agua gratis en el llenadero para poder bañarse. Y para tomar compran botellones de agua en 5 mil bolívares cada uno para poder saciar la sed.
Las regulaciones del agua para quienes viven en edificios, que aún poseen agua en los tanques, han tenido a los residentes mosca con las horas en que abrirán la llave para poder agarrar líquido y andar echando carrera porque los límites de tiempo con el agua no pasan de los 10 minutos y en ese lapso tienen que bañarse y lavar los corotos.