A. Reyes / J. Oviedo | LA PRENSA.- Un 41 por ciento de participación anunció el Consejo Nacional Electoral (CNE) que hubo en las elecciones de Asamblea Nacional Constituyente (ANC). Sin embargo, varios politólogos de la región señalan que los resultados han sido impuestos de forma fraudulenta, lo que ocasiona una “burla al pueblo venezolano”, según Carlos Meléndez.
El sociológo considera que el CNE es partícipe de un “fraude” que puede generar un aumento en la conflictividad social que hoy se vive en Venezuela, señala que “el CNE pasa por encima de la angustia y sensatez de los venezolanos” creando una confrontación diaria con los poderes públicos.
Una mentira en la política es relevante, porque implica consecuencias en la estructura del estado”, Dijo Meléndez, al referirse al anuncio de participación en las elecciones de la ANC.
Germán Aponte, quien también es politólogo, apoya lo dicho por Meléndez y considera que la problemática pudiese aumentar porque, a su juicio, más del 80 por ciento de la población ha rechazado el proyecto constituyente.
Aponte manifiesta que los resultados no son “creíbles” tomando en cuenta el histórico electoral, que ha tenido el Partidos Socialista Unido de Venezuela (PSUV), donde el apoyo hacia la tolda roja ha disminuido.
Sin embargo, es muy claro al decir que son “cifras irrelevantes” frente a las que se generaron luego de la jornada de represión vivida durante el proceso electoral, que dejó un saldo de más de 400 heridos a nivel nacional.
Asegura que los venezolanos han perdido la confianza en el ente electoral. “Va a ser difícil recuperar la credibilidad del CNE, mientras esté Tibisay Lucena”, dijo.
Por su parte, el politólogo Doriam González, considera que los 8 millones, anunciados por el CNE, responden directamente a los 7 millones de venezolanos que participaron de la consulta popular el 16-J, explica que ante esta situación el Gobierno nacional debía establecer una cifra superior para evitar enfrentarse a una realidad que pone al proyecto del fallecido presidente Hugo Chávez en un porcentaje mínimo de aceptación.
A esto, le suma la necesidad del gobierno de establecer lealtades y controles institucionales, para hacerse del poder por mucho más tiempo lo que, a su juicio, deja a un lado la legitimación a través del voto popular.
La estrategia no está en la participación del ciudadano sino en el control que Maduro ejerza con las instituciones, ya lo hizo con el TSJ, ahora lo hace con el CNE”, dijo.
González menciona que el gobierno pudiese estar buscando establecer un cierto margen de ventaja para un proceso “lejano de negociación”. Proceso que puede vislumbrarse retirado por la “soberbia” de ambos bandos políticos, para sentarse a discutir estrategias para salir de la crisis actual.
Reinaldo Rivas señala que a pesar de la desconfianza que hoy siente el ciudadano frente al CNE, aún cree en el voto “como arma mortal a los gobiernos totalitarios” , asegura que el voto es poderoso y que puede cambiar la historia en escenarios igualitarios.
Hay que fortalecer
German Aponte señala que frente a la instalación de la ANC, el liderazgo político de la oposición se debe fortalecer y hablar con claridad al pueblo venezolano, y a su vez la sociedad civil debe estar dispuesta a asumir el compromiso que requiere una salida democrática.
Es el momento para demostrar de qué está hecho el venezolano”, concluyó Aponte.