Osman Rojas | LA PRENSA.- Lara se convierte en una tierra de muerte lenta para las droguerías. En los últimos seis meses, al menos diez farmacias en el estado han cerrado sus puertas por no tener medicamentos para vender.
Luis Marcano, representante de la Federación Farmacéutica Venezolana (Fefarven), denunció la realidad por la que atraviesa el sector en el estado y aseguró que es cuestión de días para que más droguerías bajen sus santamarías.
“Lamentándolo mucho tenemos un modelo político que juega a ahorcar a los negocios pequeños y medianos. Las farmacias no escapamos a esta realidad que vive el país y por eso vemos con tristeza cómo Lara ha cerrado 10 droguerías porque no tienen cómo mantenerlas”, dijo Marcano.
El vocero de Fefarven explicó que la comercialización a dólar libre justifica el cierre de estos comercios, pues no todo el mundo tiene cómo importar con su propio bolsillo.
“Venimos advirtiendo de esta realidad desde hace poco más de dos años. Hemos alcanzado un punto en el que trabaja el que puede y no el que quiere”, dijo el especialista.
Marcano recalcó que la fuga de laboratorios en Venezuela condenó a los farmacéuticos a traer medicinas de afuera y eso conlleva un gasto adicional que no todos pueden asumir. “Aquí (Lara) hay grandes cadenas que pueden costear la importación de fármacos, pero la farmacia tradicional de la esquina que toda la vida perteneció a un mismo núcleo familiar cómo se mantiene”, cuestiona.
El farmacéutico asegura que los constantes ajustes salariales es otro de los motivos que explica el cierre de las droguerías. “Es imposible mantener al personal. Muchas de las droguerías que hoy se han venido a pique es por no poder mantener la nómina y eso es grave”, dice.
Marcano responsabiliza al Gobierno nacional por intentar crear un modelo paralelo que ha fracasado en el tiempo. “El 0800SaludYa no cubre ni el 10% de las necesidades de los enfermos”, soltó.