Cristina Linárez | LA PRENSA.- Constantes robos y hasta secuestros sufren habitantes y comerciantes del sector Las Casitas en El Manzano Arriba, quienes aseguran sentirse desesperados porque no pueden dormir tranquilos ante tanta inseguridad en la zona.

Por lo menos un robo ocurre diariamente y quienes hacen vida allí denuncian que la falta de patrullaje policial es impresionante. La comunidad pide a gritos presencia policial para sentirse un poco más seguros, ya que de tantos robos que han denunciado en diferentes oportunidades no han obtenido respuestas.

Uno de los casos que más impactó en la zona fue el secuestro hace dos meses de uno de los habitantes mientras iba a bordo de su camioneta. Los choros lo abordaron y se lo llevaron. Luego de varias horas, lo dejaron en el sector El Ujano. Habitantes aseguran que luego de este suceso no volvieron a ver al vecino y presumen que se mudó de la zona por temor.

El azote a los negocios también es otra problemática que padecen desde hace un año. En la madrugada del jueves, presuntamente, dos hombres y un niño de aproximadamente 9 años se dispusieron a hurtar en una charcutería.

Los choros abrieron en el techo un pequeño hueco, lugar por donde los dueños aseguran, metieron al niño y se llevaron cajas de aceite, arroz, salchichas, jamón, queso, pasta, una balanza y hasta unos productos de higiene personal, teniendo pérdidas en mercancía de casi 3 millones de bolívares. Muchos de los vecinos expresaron haberlos visto a media noche cargando las cajas.

Darwin Crespo, dueño del negocio, afirmó que con este robo ya es el segundo que sufren, y asegura estar cansado de estar en esa situación.

Con respecto a las casas, Josefina Arteaga, una habitante, dijo que el modus operandi de los malandros por la zona es cortar los cables de electricidad antes de entrar a las casas para dejarlas sin luz y poder cometer sus fechorías.

“Dormimos con un ojo en la cama y otro en la ventana, tenemos miedo. A una vecina hasta le pusieron un kilo de algodón con formol en la ventana para dormirla y robar más cómodos”, precisó.