Osman Rojas | LA PRENSA de Lara.- El chipo vuelve a picar en Lara. El insecto que hasta hace unos diez años no era más que un vago recuerdo se ha convertido nuevamente en una amenaza y es que, la proliferación de ranchos de bahareque dispara las picadas del insecto en la región.
Aunque no hay cifras oficiales (la red ambulatoria ya no lleva este registro), se estima que al menos un caso por semana se registra en zonas rurales. Sanare, Sarare y Duaca serían las zonas más afectadas. «La creación de ranchos de barro y paja hace que estos animalitos se reproduzcan y eso es peligroso. Eso muestra la descomposición en la que estamos porque hasta en ciudades como Caracas se ve desatado este mal», señala el doctor Ruy Medina, exdirector de salud en la región.
El especialista mostró su preocupación por la reaparición de casos, pues una picada de este insecto genera miocardiopatía chagásica, enfermedad conocida como el mal de chagas. «Las personas que son picadas por este insecto sufren de dilatación del corazón y eso lamentablemente no tiene cura. Es por eso que las personas deben estar atentas y eliminar el hábitat de este animalito».
Medina explica que la miocardiopatía chagásica no presenta síntomas, sino hasta pasados los años.