Osman Rojas | LA PRENSA.- Las alarmas del gremio médico en la región se han encendido. En un abrir y cerrar de ojos centroccidente se convirtió en una zona de difteria, una enfermedad característica del Amazonas que afecta las vías respiratorias y que ya cobró tres vidas en Valera.
“Creo que en estos momentos no se puede andar con medias tintas. Es necesario declarar algunas zonas en cuarentena y crear cercos epidemiológicos porque hay enfermedades, como la difteria que galopan a nivel nacional y que van a terminar en Lara si no toman cartas en el asunto”, contó la doctora Luzmila Leal, médico internista de la IDB.
La especialista se mostró alarmada por la postura silente adoptada por el Gobierno nacional y pidió al Ministro de Salud pronunciarse para calmar a la colectividad.
“En Acarigua hay dos casos sospechosos y eso está a 45 minutos de Barquisimeto. Nosotros los médicos tenemos miedo que la difteria se convierta en una epidemia que no se pueda controlar”, dijo Leal.
Jorge Gaiti, director del Hospital Pediátrico, compartió la opinión de Leal y dijo que la falta de vacunas preventivas hará que los casos de difteria en el país aumenten.
“Nosotros tenemos cuatro semanas sin colocar la pentavalente (tratamiento biológico que protege al niño menor de un año de enfermedades respiratorias). La situación es realmente delicada, en especial porque estados vecinos ya reportan muertes por difteria”, dijo el especialista.
Gaiti confesó que ya su personal se está preparando para no ser sorprendido y este martes habrá una jornada de capacitación para saber cómo actuar ante los casos de difteria.
“Estamos preparándonos porque sabemos que es una posibilidad. Si no hay vacunas el niño es mucho más vulnerable y ahora mismo la difteria es una enfermedad que no está en una sola parte del país”, soltó.
Lo que más preocupa a los especialistas es la falta de antibióticos para atacar la enfermedad y es que, según los números que maneja la Federación Farmacéutica Venezolana (Fefarven), en las calles hay un 95 % de escasez de medicamentos para tratar las infecciones respiratorias.
“Se condena a los enfermos a morir”, fueron las palabras de Freddy Ceballos, presidente de Fefarven al ser consultado.