Lorena Rojas | LA PRENSA DE LARA – Espacios que se destinaron para conmemorar y honrar la memoria de los difuntos han quedado en el olvido y a manos de la delincuencia y la indigencia quienes no solo han deteriorado infraestructuras de mármol con más de dos siglos de antigüedad, sino que también han profanado tumbas en medio de un abandono total por parte de las autoridades gubernamentales.
En un recorrido por el Cementerio Nuevo y Bella Vista, se pudo constatar que lo que abunda en ellos es el monte, la profanación de tumbas, el deterioro del asfalto y hasta indigentes viviendo dentro de los mausoleos.
«En mi particular no volví más al cementerio, porque está muy abandonado y lleno de monte lo cual se presta para que los malandros lo utilicen como guarida y así poder robar a los visitantes», dijo María Guédez, al referirse al Cementerio Municipal.
Esta situación también se repite en el Cementerio Bella Vista o «Cementerio Viejo«, el cual al ser tan solitario no recibe ni un visitante.
Yuyita de Chiossone, quien pertenece a la Fundación Amigos del Casco Histórico de Barquisimeto, aseguró que por parte de la institución y de la Asociación de Camposantos, han planteado mesas de trabajo con el alcalde Luis Jonás Reyes, para convertir este espacio en un museo a cielo abierto, sin embargo, el proyecto fue engavetado.
«Íbamos muy adelantados en las diligencias para el rescate del Cementerio de Bella Vista y así convertirlo en un museo a cielo abierto, ya que allí fueron enterradas personas ilustres del estado Lara», aseguró Chiossone.
Destacó que entre los ilustres que se encuentran enterrados en el Cementerio Bella Vista se encuentra el primer Gobernador de Provincia, Don Bernabé Planas, la familia del primer médico José Ángel Alamo quien fue miembro del Congreso de 1811 y firmante del Acta de la Independencia, entre otros.
Así mismo hizo un llamado a la alcaldía y a la gobernación del estado Lara para que cumplan con La Ley de Protección y Defensa del Patrimonio Cultural.
Sacan las urnas& ;
Los malandros han profanado las tumbas y han sacado las urnas de los difuntos para revender los huesos para rituales de santería, ropa y cualquier material de valor que haya en su interior.