Osman Rojas | LA PRENSA de Lara.– Cada 48 horas un caso de malaria (mal aire en italiano) o paludismo (término acuñado por un médico francés en 1869)es registrado en los boletines epidemiológicos del estado Lara. De acuerdo a los números que maneja el departamento de Contraloría Ambiental (órgano dependiente del Ministerio de Salud y a su vez de la Gobernación del estado) en estos momentos hay 145 casos confirmados en la entidad. Estos números aparecen seis décadas después de la erradicación de esta enfermedad pues, a principio de los años 60, Venezuela vio como una importante campaña de prevención acababa con un mal que, en 1940, afectaba al 80% de la población.
Aunque las autoridades sanitarias insisten en decir que ninguno de los casos es autóctono (aparentemente todos los contagios registrados han llegado del estado Bolívar o países vecinos como Colombia y Brasil) en el gremio médico hay una gran preocupación pues se estima que en los últimos cuatro años se han registrado unos mil 700 casos de paludismo en el estado Lara y es que, a los 145 casos confirmados del 2019, hay que sumarle las 686 láminas (pruebas sanguíneas) positivas en el 2017 y las 629 del 2018. En total mil 460 pacientes con paludismo fueron registrados en la Contraloría Ambiental en los últimos 36 meses, sin contar los más de 300 enfermos que, se estima, aparecieron en el año 2016 y que tampoco fueron notificadas a la población.
La información entregada a LA PRENSA por las autoridades sanitarias no especifica qué tipo de malaria sufren estos pacientes; sin embargo, los expertos consideran que las cuatro formas de paludismo: Vivax, Falciperum, Por Plasmodium ovale y Malariae podrían estar presentes en la región. Los cuatro tipos de malaria provocan fiebres intermitentes que pueden durar hasta tres meses, vómito, dolor de cabeza y diarreas. De estas enfermedades la Falciperum es la más peligrosa, pues podría causar daños en los riñones, problemas cerebrales e incluso la muerte.
«La gente viaja a zonas endémicas como el estado Bolívar y se traen la enfermedad», admite Jesús Rivero director de la Contraloría Ambiental en el estado Lara, quien explica que hasta la semana pasada se habían realizado unas 241 pruebas sanguíneas por casos sospechosos de malaria. La mayoría de estos exámenes se han hecho en Iribarren. De esas muestras apenas unas 92 habían dado resultados negativos lo que significa que el 60% de las personas que acuden con sintomatologías de malaria a los centros públicos han sido diagnosticados con la enfermedad.
«Las cifras son alarmantes y más si se toma en cuenta que esta es una enfermedad que se puede prevenir con programas de fumigación. Las vacunas se encuentran en periodo de prueba, pero no en Venezuela», comenta el doctor René Rivas, presidente del Colegio de Médicos en la región al dejar ver su preocupación por la cantidad de personas expuestas al paludismo. Destacó la necesidad de recuperar los cercos epidemiológicos en todo el país. «Hace años cuando una personas iba a zonas endémicas como Bolívar se le suministraban los medicamentos preventivos. Eso es algo que se debe recuperar», puntualiza el experto.