LA PRENSA.– El hambre en la población infantil crece a pasos agigantados. La última encuesta realizada por la organización Cáritas en el estado reflejan que el 75% de los niños tiene fallas de peso y talla.
“Lo que está pasando en el estado es muy grave. Hay sectores como el de Bobare que han presentado un alza significativa en el aumento de casos de malnutrición”, expresó Mario Suárez, colaborador activo de Cáritas en la zona.
Lo que más preocupa a los miembros de la fundación es la apatía mostrada por las autoridades nacionales y es que, aunque diversas organizaciones han entregado informes de malnutrición en la Defensoría del Pueblo, el Gobierno nacional se niega a reconocer la crisis. “Hay niños muriendo y eso parece no dolerle a nadie”, concluyó.