Guiomar López | LA PRENSA DE LARA.- El hueco es cada vez más profundo y la base del tallo del apamate amenaza con que este árbol se desplome. Es una situación que denuncian los vecinos de la calle 43 con carrera 13, ante los cables de alta tensión que atraviesan sus ramas y que podrían dejar sin servicio eléctrico a los sectores de Ayacucho, Cuesta Santa Bárbara y Caja de Agua.
Denuncian que el comején ha sido implacable con este árbol y muestran la denuncia hecha ante la Empresa Municipal de Infraestructura y Conservación del Ambiente (Emica) en 2019, cuando empezaba a ser visible el dañ;o en la corteza del árbol. En la actualidad no sólo se percibe una especie de cueva, sino también las anchas grietas que pueden contribuir a su caída con una brisa o movimiento telúrico.
«Nos asusta porque los cables están entre tantas ramas y a veces con la brisa caen chispas de candela», dice María Benítez, mostrando el informe entregado a Emica con la inspección técnica que empezaba por exigir la poda. Señ;ala que fue tanta la insistencia que en 2022 funcionarios de Corpoelec cortaron sólo algunas ramas, pero continúa la amenaza.
César Vizcaya es otro de los vecinos, quien siempre realiza la denuncia por las redes sociales y exige que la respuesta de las autoridades competentes sea lo antes posible. «No podemos seguir esperando porque será afectado un macrosector del oeste», precisa y se atreve a pensar que el árbol puede llegar a ser centenario, como la mayoría de la zona.
