Cristina Linárez | LA PRENSA.- El ver las calles del centro de la ciudad y adyacencias del Terminal de Pasajeros de Barquisimeto despejadas sólo duró 8 meses. De nuevo comienzan verse las calles abarrotadas de buhoneros quedando desplazado el plan del alcalde Alfredo Ramos de la ‘Ciudad Ordenada‘, que ejecutó en el mes de enero donde se prohibía la colocación de tarantines.
El plan solo quedó para el recuerdo y ahora desde muy tempranas horas de la mañana las carreras 19, 20, 21, 22 y algunas avenidas como la Rómulo Gallegos, reina el comercio informal sin ningún tipo de control.
Las supervisiones e inspecciones de funcionarios de la alcaldía de Iribarren y de los organismos de seguridad develar porque las calles estuvieran despejadas para el libre tránsito de las personas solo duraron unos diítas y ahora los buhoneros se han incrementados y trabajan libremente.
Algunos guaros consultados aseguran que resulta de gran incomodidad la presencia de los buhoneros en las aceras ya que deben exponerse a caminar por en medio de las calles corriendo el riesgo de ser atropellados. Expresan que lo más idóneo es que las autoridades establezcan diálogos con los trabajadores de la economía informal para llegar a acuerdos de una reubicación que no les afecta en sus ventas.
Según José Marín, buhonero desde hace 10 años asegura que la pelea con la alcaldía ha sido desde siempre, porque nunca ejecutan un plan de organización que los beneficie. Comenta que al igual que Bequito deben habilitar otro sitio para reubicarlos.