La Casa Hogar Amigos del niñ;o especial ofrece atención integral a niñ;os con discapacidades en Barquisimeto
Euseglimar González | LA PRENSA DE LARA.- Más que un techo, la Casa Hogar Amigos del Niño Especial, ubicada en El Cercado, al noreste de Barquisimeto, brinda esperanza a niños desde hace dos décadas. Actualmente, 25 niños con condiciones especiales encuentran refugio y cuidado en sus instalaciones, reciben amor, protección y apoyo.
Apenas la puerta del comedor se abre, la mirada de los niños y jóvenes se posa sobre la entrada, con una sonrisa salen corriendo para abrazar a quien llega de visita, sin importarles si lo conocen o no. Son espontáneos y de inmediato quieren jugar, muestran sus juguetes o lo que estén haciendo para ese momento.
Loisamar Colmenares, coordinadora de la casa hogar, comentó que en la institución atienden a niños con diferentes discapacidades, algunos con Síndrome de Down, microcefalia y retardo psicomotor. Indicó que desde que se formó la fundación se han convertido en un pilar fundamental para los niños con condiciones vulnerables y que gracias a diferentes ayudas lograron darles un ambiente seguro y acogedor.
En la casa tienen a niños de 8 años en adelante, pero entre ellos también está una adulta, de 54 años de edad, que para todos es considerada como una niña por su condición.
Cada uno tiene su rutina diaria, reciben asistencia con psicopedagogas, clases y también participan de misas, pues se consideran una institución católica.
La coordinadora sostuvo que diez de los niños no pernoctan en el hogar, es decir, están de lunes a viernes recibiendo clases y alimentos, pero en las tardes regresan con sus padres. «Estos niños los tenemos aquí como un cuidado, sus padres han venido hasta acá para decirnos que necesitan ayuda porque no pueden costear especialistas, alimentos y medicamentos, es por eso que los hemos aceptado y los ayudamos hasta donde podemos», comentó Loisamar.
Tienen otro grupo de niños que sí duermen en la casa, trabajadores contaron que se debe a que se quedaron sin padres o los que cuidaban de ellos son adultos mayores, situación que se les complicaba para resguardarlos.
En la casa hogar cuentan con voluntarias que son llamadas «madres cuidadoras», que dan su granito de arena por el bienestar de los niños. «Nuestras madres cuidadoras son un pilar para todos en el hogar. Ellas nos ayudan a bañarlos, darles comida y hasta limpiar todo el hogar», comentó Loisamar.
Zulay Mambel, del equipo de «madres cuidadoras», es una de las que más tiempo tiene en la casa hogar y su niña, con 29 años, que presenta una condición especial, hizo que ayudara a más jóvenes con su condición.
«Cada una tiene una labor que hacer dentro de la casa. Somos una fundación sin fines de lucro y que como madres nos ayudamos con vendimias y rifas para recaudar fondos, que eso nos sirve para adquirir alimentos y medicinas», indicó Zulay.
Ver cómo estos niños progresan y alcanzan sus metas es una de las mayores recompensa para Zulay. Le da gracias a Dios por lo que le sucedió a su hija, porque si eso no fuese pasado no estuviera sirviéndole a cada uno de los niños, a quienes considera como sus hijos.
Solicitan ayuda
El camino no ha sido fácil, la casa hogar ha enfrentado numerosos desafíos, como la falta de recursos económicos; sin embargo, pese a esas dificultades han perseverado gracias al apoyo de donantes y voluntarios.
Actualmente, requieren alimentos no perecederos y hortalizas, así como diversos insumos para la manutención de los niños. Quienes deseen colaborar pueden comunicarse al número de la Casa del Niño Especial 0416-3519277.