En Bobare, al noroeste de Barquisimeto, no sólo quieren ser conocidos por cultivar piña, como hasta ahora, así que se incorporan a la producción de la planta y el licor del agave cocuy. Aunque se trata de un reducido grupo de personas, esperan que se unan más agricultores.
En las montañas semiáridas de Bobare, capital de la parroquia Aguedo Felipe Alvarado del municipio Iribarren de Lara crece el agave, la planta del cocuy, con la que se elabora el licor ancestral no sólo patrimonio de los larenses, sino de los venezolanos.
Ramón Giménez, productor de piña y agave, explicó que hace más de 20 años se inició sembrando agave en sus tierras para continuar el legado de su padre. «Tengo un semillero en mi casa y luego llevo las matas a la montaña, pero esto lleva trabajo porque hay que esperar aproximadamente 12 años para que la matica esté 100% buena para el cocuy», comentó el señor Giménez.
Bobare es una palabra proveniente del vocablo indígena «boare» que significa tierra sin agua, allí unos cuatro productores luchan para que la zona también sea conocida como un semillero y productor de este agave, primo del mexicano con el que se elabora el tequila. La mayoría de los productores de Lara están en el municipio Urdaneta.
El grupo de productores de la parroquia ha tratado de sacar un cocuy que sea de calidad, aunque sólo elaboran al año unos 30 mil litros, debido a que lo hacen de manera artesanal. Aseguraron que los que tienen años de experiencia y han constituido sus empresas consiguen generar más litros.
Crispi Giménez, productor de Bobare, comentó que él al igual que su papá ha decidido sembrar agave. Esta bebida ancestral ha perdurado en el tiempo por artesanos, como la familia Giménez.
Crispi contó que en sus tierras primero sembraba piña y luego agave. De este último logró producir el licor y envasarlo en botellas de vidrio que vende a visitantes que quieren llevarse un recuerdo de Lara.
Como parte del crecimiento económico, Bobare será incluido en una ruta turística del cocuy.