Ana Uzcátegui | LA PRENSA DE LARA.- Con las postulaciones internas de las Unidades de Batalla Hugo Chávez (UBCh), no se cumple el refrán popular que dice que «gallo que no repite no es gallo», porque seis alcaldes del PSUV en Lara quedaron excluidos de la convocatoria a elecciones primarias que esta organización realizará el 8 de agosto.
Solo Luis Jonás Reyes, alcalde de Iribarren; Gisela Rodríguez, de Morán y Jean Ortiz burgomaestre de Simón Planas aspirarán nuevamente a ser elegidos en sus cargos, pero quedaron relegados de cualquier opción de poder: Dilia Mendoza, de Andrés Eloy Blanco; Leida Quero, alcaldesa de Crespo; Orlando Miranda, alcalde del municipio Jiménez; Mirna Víes, alcaldesa de Palavecino; Édgar Carrasco, alcalde de Torres; y Luis Ladino de Urdaneta.
El primero de julio, Diosdado Cabello, primer vicepresidente del PSUV en alocución televisiva, indicó que no repetirían los gobernadores que no lograran el respaldo del 35 % de las bases del partido, y los alcaldes que no tuvieran el 30 % de los apoyos. «Le hemos pedido a estas personas que den oportunidad a otro cuadro y todos han aceptado», informó el número dos del chavismo.
Sin embargo, politólogos sostienen que el hecho de que el 66 % de los alcaldes de Lara no tengan posibilidad de reelegirse, y que figuras claves del chavismo tradicional a nivel nacional como Arias Cárdenas, exgobernador del Zulia; Érika Farías, alcaldesa del municipio Libertador; Edwin Rojas, gobernador de Sucre; Rafael Calles, primer mandatario en Portuguesa; Henry Rangel Silva, gobernador del estado Trujillo; y Elías Jaua, exministro de Educación; también hayan quedado excluidos es una clara respuesta de que el PSUV, aunque intente mostrarse como democrático, resuelve sus candidatos por la distribución de cuotas de poder, así lo indicó Nicmer Evans, politólogo.
«El PSUV aplica métodos de simulación democrática que genera cosas, como que alcaldes que pudieron tener una mejor gestión no aparezcan entre los postulados, pero que sí aparezcan personas desconocidas para la opinión pública. También los resultados reflejan, como convenientemente en algunos municipios se está dejando a las bases del partido pasar factura a un líder político, pero por conveniencia», resaltó.
Aseguran que la mayoría de las UBCh no votan por lealtad a una concepción ideológica, lo hacen por clientelismo. «Votan por el que les dé más CLAP, por el que le dé más cargos públicos o permita acceder a bonos o beneficios de las alcaldías, gobernaciones o instituciones centrales, se miden desde el punto de vista crematística», expresó.
Tres tendencias
Radamés Graterol, politólogo, indicó que en el caso de Lara, las pérdidas de apoyos que han tenido los gobernantes del PSUV por tener gestiones deficientes hace que el poder central evalúe nuevos candidatos. «El chavismo cuando ve que un candidato está demasiado desgastado en sus bases, ellos les fabrican al electorado un cambio, pero no es tal. Hacen creer que el que lo ha hecho mal no repite», comentó.
Argumenta que los tres alcaldes del estado que fueron postulados por las UBCh son parte de las dos tendencias o alas que hay dentro del partido de gobierno, con marcadas diferencias dentro del poder. En el caso de Adolfo Pereira, actual gobernador, y quien ha sido destacado por Diosdado Cabello como uno de los aspirantes más votados por las bases de las UBCh a nivel nacional, sostiene que responde al ala de Carmen Meléndez, que cedió su cargo en Lara para ser ministra de Interior, Justicia y Paz, y ahora aspira a la Alcaldía del municipio Libertador de Caracas. Gisela Rodríguez, alcaldesa de Morán, también es aliada de Meléndez, en cambio Luis Jonás Reyes busca mantener el poder que ha concentrado junto a Luis Reyes Reyes en el estado, y que según Graterol, están alineados con los intereses de Diosdado Cabello.
«Hay una recomposición del PSUV que no parte del consenso», opina el politólogo Doriam González, quien recordó que «las pugnas entre los asociados del clan Cabello y Maduro» han salido a la luz pública por las redes sociales. Comentó el caso del estado Zulia, donde el alcalde del municipio Simón Bolívar, Henry Barrueto, afirmó que lo despojaron de algunas de sus funciones tras no apoyar a Omar Prieto, a ser reelegido candidato por las bases.
«Los gobernantes territoriales del PSUV, según los indicadores de posicionamiento en el país tienen un reconocimiento del 13 %. La gente sabe quiénes son, pero no necesariamente los apoya o aprueba su gestión, y esto es parte del reacomodo de las cuotas de poder que ha generado estas elecciones internas, manejadas por las UBCh», expresó.
Alega que en el caso de Nicolás Maduro, su interés principal es lograr sostener el poder, incluso a través de una negociación política. «En este momento Maduro está otorgando concesiones, habilitó la tarjeta de la Mesa de la Unidad Democrática, pero son acciones políticas, no tienen nada que ver con cambios electorales que beneficien al país», resaltó.
Cambian a Farías por Meléndez
Uno de los cambios más significativos que han arrojado los resultados de las elecciones internas del PSUV, anunciados por Diosdado Cabello, es que Érika Farías, actual alcaldesa del municipio Libertador, no aspira a la reelección ni a ningún otro cargo de elección popular, por ella ahora aparece en la escena como postulada a esa alcaldía Carmen Meléndez.
«La almiranta es un personaje que demostró su capacidad de gobierno en Lara de manera muy clara, por algo no pudo terminar el período, salió con baja popularidad y han tratado de reoxigenar su imagen que responde de manera directa a Cilia Flores, y por ende también a los intereses de Nicolás Maduro. Ella es una soldado, que responde directamente a línea presidencial, que además se ha beneficiado claramente a esta capacidad de poder. Para el chavismo no importa que tú seas eficiente, que seas eficaz, que tengas gestión, que tengas proyectos, que la gente te aprecie, lo importante es que seas leal a los intereses de la preservación del poder de Maduro», dijo Nicmer Evans, quien considera que el cambio de Farías es un «pase de factura».
Obras son nulas
El politólogo Germán Aponte sostiene que al analizar a los candidatos que a nivel nacional aspiran repetir en los cargos, carecen de una gestión que haya podido impulsar el desarrollo en su municipio.
«En el caso del alcalde de Iribarren, Luis Jonás Reyes, no hay una obra de gran envergadura qué mostrar, lo mismo ocurre con el gobernador que quedó a cargo, Adolfo Pereira. Sólo han promovido el activismo político no el desarrollo a futuro», precisó, haciendo referencia a que como grandes logros sólo exhiben parques, plazas y murales pintados, pero no proyectos que permitan solucionar problemas graves para el estado, como la distribución de agua por tubería que es irregular en la mayoría de las comunidades.
Niegan denuncias
La coordinadora electoral del PSUV en Lara, María Casanova, catalogó de falsas las denuncias que por redes sociales han aparecido de militantes del PSUV denunciando la compra de votos de candidatos que aspiran a ser reelectos. «Las postulaciones las hicieron las UBCh, nadie sabía quién iba a ser escogido», alegó Casanova.