Euseglimar González | LA PRENSA.– Cinco ciudades de Venezuela se ubican entre las 50 más peligrosas del mundo y Barquisimeto está estampada en la lista. Según el informe del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y Justicia Penal (Ccspjp), una organización civil mexicana, la ciudad crepuscular se ubica en la número 33.
Según el estudio en Barquisimeto en 2017, de cada 100 mil habitantes asesinan a más de 48 personas y el cálculo de la población para el análisis fue de 1.335.348. En total, el año pasado se cometieron 644 homicidios por lo que la ONG le otorgó a la ciudad un puesto en la lista sangrienta. En el 2015, Barquisimeto estaba entre las 20 más peligrosas.
De las cinco ciudades de Venezuela, Caracas lleva la delantera como la más candela, luego le sigue Guayana; Maturín y Valencia. La ciudad de los crepúsculos es la última en la lista.
“En todos los temas estadísticos, el gobierno de Venezuela no está interesado en la verdad, en informar objetivamente y en rendir cuentas; su imperativo es la propaganda”, señala el presidente de la ONG, José Antonio Ortega.
Ortega explica que en Venezuela la organización destaca la dificultad de hacerse con cifras oficiales y, a la vez, verosímiles. Como el índice de violencia se mide en relación al número de habitantes, la Ccspjp presume que la tasa de homicidios sería en realidad más alta.
Aseguran que además hay otra variante dentro del informe sobre el índice delictivo en Venezuela: “El acelerado proceso de despoblamiento”.
“Cuatro millones de sus habitantes han abandonado el país, más de la mitad de ellos en los últimos tres años. Como resultado, las estimaciones oficiales de población no son reales ni tampoco las tasas de homicidios basadas en ellas, sino más altas”, detallan los especialistas.
Protesta con sangre
Durante abril y julio del año pasado en varios estados de Venezuela se presentaron manifestaciones contra el Gobierno nacional. En Lara fueron asesinadas 22 personas. Según fuentes policiales, algunas de las muertes ocurrieron a manos de las fuerzas militares.
La cifra de los muertos disparó a la ciudad como una de las más violentas. Fueron tres meses de pura sangre en las protestas.
Entre los casos más resaltantes, estuvo la muerte de Gruseny “Tony” Canelón, quien resultó herido por disparo de perdigones a quemarropa el 11 de abril en Palavecino, pero murió dos días después en el Hospital Antonio María Pineda luego de dos intervenciones quirúrgicas.
Nueve días después, el Juez de Control Número 7 dictó orden de aprehensión contra 15 funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB). Pero tras 11 meses ninguno de los militares está detenido.
Pero la muerte de “Tony” no fue la única que enlutó al estado. Un menor de 13 años murió al norte de Barquisimeto cuando los “colectivos” llegaron disparando hacia la urbanización en donde vivía. El pequeño fue intervenido quirúrgicamente, pero falleció.
El 31 de julio, cuando se celebraban las elecciones de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), se registraron dos muertes, una en Barquisimeto y la otra en el municipio Urdaneta.
Iribarren candela
Según las cifras que maneja La Prensa en Iribarren, municipio que tomó la ONG para realizar el estudio, se registraron 496 homicidios, pero la Ccspjp publicó que se cometieron 644 homicidios.
De las 10 parroquias del municipio, Juan de Villegas, una de las parroquias más grandes de Latinoamérica, fue la más sangrienta y perpetraron 178 asesinatos.