María Betania Jordán | LA PRENSA DE LARA.-& ;La falta de agua por tubería no sólo afecta a los vecinos de las comunidades, sino también a los autolavados, cuyos dueños deben desembolsillar dinero extra proveniente de las ganancias para comprar el agua a camiones cisternas y poder trabajar sin problemas.
Tal es el caso de Ronald Lamazares, quien tiene un autolavado en la 33 entre 27 y 28, y debe comprar un estimado de dos camiones cisternas por semana para poder estar operativo. «Aquí no llega el agua y tenemos que comprar». Agregó que cada cisterna de 40.000 litros le sale en 30 dólares porque es cliente, pero de lo contrario podría subir hasta los $40.
Otro autolavado ubicado por la avenida Carabobo, también debe comprar cisternas; sin embargo, ellos se ayudan con un tanque azul que tienen y lo rinden. «Sólo se compra uno, pero eso va a depender del trabajo», dijo Eduard Martínez, trabajador del negocio.
En los autolavados aseguran que para ellos es indispensable el agua y prefieren comprar cisternas que estar cazando el día que llega por tubería para llenar los tanques, adicional a eso que pierden tiempo y hasta clientes porque no se pueden quedar ni un día secos.
Al realizar el recorrido por varios autolavados de la ciudad, también se les consultó por el precio del servicio. Algunos lavan los carros pequeños en tres dólares, mientras que las camionetas en cuatro dólares; si el cliente desea el servicio de lavado de motor debe destinar adicional entre dos o tres dólares, dependiendo las condiciones en que se encuentre.
Hay personas que también se instalan frente a sus casas y lavan carros, estos se pueden conseguir incluso hasta en dos dólares los pequeños y tres las camionetas. De igual manera, según el sector tienen problemas con el agua y deben comprar para los tanques.
Los días que tienen más trabajo son los fines de semana, que pueden atender entre 20 y 25 carros en un día.