Daimar Díaz | LA PRENSA DE LARA.- Una tarifa exorbitante que no contribuye ni siquiera con el mantenimiento de las vías, así fue calificado el aumento del peaje en Yaracuy, que afecta más a gandoleros quienes podrían llegar a gastar hasta 10 millones de bolívares en un sólo viaje.
Gandoleros consultados en el peaje de Caseteja dijeron que las nuevas tarifas que comenzaron a regir este domingo, los agarró de sorpresa y alegaron que no están ajustadas a la realidad económica del país.
Los camioneros y gandoleros señalan que al día atraviesan hasta tres de estos controles en diferentes estados. Sin embargo, las vías están en mal estado y sin iluminación.
«Cómo es posible que en un solo viaje tengamos que gastar tanto dinero porque en cada peaje que paso debo cancelar 3 millones 200 mil bolívares por el tamaño de mi gandola y como mínimo son tres, dejo gran parte de mis ganancias pagando peajes», expresó Alexander Rodríguez, conductor de un vehículo de carga pesada de 6 ejes.
Los conductores expresaron que esta medida obligará a muchos gondoleros a tener que buscar vías alternas para evitar los peajes y no tener que pagar esas altas cantidades de dinero, pues dicen no estar en capacidad de cancelar las nuevas tarifas.
«Aunque es peligroso a muchos nos tocará irnos por los caminos verdes para evitar gastar tanta plata en peajes, porque ese dinero nos sirve para el sustento de nuestros hogares», manifestó el chofer de camión, Pedro Pérez.
Las nueva tarifas del punto de control para el ingreso a Yaracuy quedaron establecidas en 25 mil bolívares para los vehículos livianos, 120 mil para las busetas y 160 mil para los expresos, mientras que el camión tipo 350 en 1 millón 200 mil bolívares, 1 millón 600 mil por el ingreso del camión tipo 750.
Los vehículos de carga pesada van desde los 2 millones de bolívares el de tres ejes, Bs 2 millones 400 mil el de cuatro ejes y 2 millones 800 el de cinco ejes, siendo el camión de seis ejes o más el de la tarifa más alta con Bs 3 millones 200 mil.
Los conductores expresaron que las tarifas deben ser ajustadas a un precio acorde que beneficie a ambas partes y que además se vea la inversión en mejoras de las vías.