Ana León | LA PRENSA.- El Concejo Municipal de Iribarren aprobó la reforma parcial de seis ordenanzas de impuestos y Fedecámaras sintió como un golpe al hígado esta decisión en sesión extraordinaria que no se hizo en la respectiva Cámara, sino en una oficina de reuniones.
Según Fedecámaras hace 4 años que no se tocaban los impuestos de inmuebles urbanos, los de propaganda y publicidad, los de juego y apuestas lícitas, espectáculos y certificaciones públicas además de la patente de vehículos y ahora que lo realizan limitarán la acciones del mercado municipal.
Este ajuste de impuestos es una manera de impactar más al comercio que ya de por sí está con bajos ingresos y muy afectado tras un año de grave crisis económica. Esto podría hacer que los comerciantes migren a lo informal”, espetó Alberto Gámez, presidente de Fedecámaras Lara cuando se le consultó sobre la aprobación de las ordenanzas.
La aprobación de estas ordenanzas, en dos platos, indica que si una patente de vehículos costaba mil bolívares ahora podría valer Bs. 20 mil, pues en un comunicado emitido por Fedecámaras, los ajustes decididos por los concejales varían desde un 100 por ciento hasta un 19 mil por ciento a partir del primero de enero de 2018. “Es una voracidad fiscal”, califica el comunicado.
Otro detalle en el que hace hincapié el gremio empresarial, es que la aprobación se hizo durante “los días de asueto y sin realizar ningún tipo de consulta ciudadana como lo establece la ley”.
Sin la señal
La sesión extraordinaria del Concejo Municipal no tuvo el visto bueno de la mayoría de ediles, pues dos no levantaron la mano con la señal de costumbre.
Milagro Gómez de Blavia, no aprobó la moción y dijo que “cualquier mente sensata tiene que entender que este es el momento más inadecuado para aumentar los tributos a los contribuyentes que se encargan de generar empleo en el municipio”.
Reiteró que cualquier acción que tenga impacto en la economía debe ser consultada con los actores que se verán afectados, en este caso los comercios y empresas.
“Es válido revisar y actualizar los tributos, porque tal vez sí haya que actualizarlos. Hay montos que están desfasados, pero no pueden ser aprobados de una manera arbitraria”, aseguraba con preocupación la concejala Gómez, pues afirma que lo que se está haciendo es “matar a la gallina de los huevos de oro” y no se concierta ningún tipo de acuerdo entre el gobierno y las empresas.
Ni pío
Apenas se aprobó la moción, La Prensa hizo un recorrido por diferentes comercios de Barquisimeto, y se supo que al menos 15 consultados no sabían ni pío de este incremento. Todos aseguraron que desconocían si quiera que se le estuviera haciendo una reforma a las ordenanzas.