Anny Giménez | LA PRENSA.- Cada vez son menos. Los artesanos ubicados en el centro de la ciudad han migrado, la falta de dinero en efectivo y la situación económica del país los ha hecho dejar sus puestos de trabajo.
Correas de cuero, carteras, monederos, collares y atrapa sueños son sólo algunas de las piezas que hombres y mujeres hacían con sus propias manos para exhibirlas en más de 16 puestos en la Plaza San José.
De estos lugares, en la actualidad sólo quedan cinco, ya las personas transitan más cómodas por la plaza, pero ven con tristeza porque saben a qué se debe, más de uno está fuera del país por mejoras económicas.
Vaicos Camassini tiene más de 30 años como artesano, asegura que cada día la situación empeora, la mercancía con la que trabajan es vieja y lo que compran lo hacen en lugares donde aún les dan algo de crédito.
La mayoría de las ventas las hacen en efectivo porque no tienen cuentas a donde les puedan hacer transferencias y mucho menos puntos de venta, eso les hace más cuesta arriba aumentar sus ingresos.
Angeli Fréitez está instalada desde hace años en el Bulevar del Teatro Juares y se dedica a hacer artesanía y trenzas, ella sí tiene cuenta en el banco y en oportunidades le presta su número de cuenta para que sus colegas puedan concretar las ventas.
Y ni siquiera en carnavales, que eran las fechas en las que más vendían tradicionalmente, pudieron hacer algo este año.
Pero esto no es lo único con lo que les toca lidiar en su trabajo, la basura y el mal olor a orine les afecta y hasta le corre a los clientes.