Mario Sosa | LA PRENSA.- Desde tempranas horas de la madrugada la feligresía mariana se abocó a las calles de Carora para acompañar al lienzo sagrado de nuestra señora del Rosario de la Chiquinquirá de Aregue a su templo en la marcha de la fe, en su edición número 12.
Para sorpresa de la feligresía, una llovizna que duró al menos media hora refrescando el ambiente fue lo que aperturó la actividad religiosa que inició a las 5 de la mañana. Luego de una hora y media cesó la lluvia y comenzó a sentirse el abrumador calor y el solazo que acostumbra a estar ardiente durante el recorrido de 12 kilómetros.
Miles de jóvenes, niños, adultos y abuelitos se dejaron ver a lo largo del recorrido. Las demostraciones de fe, estuvieron a flor de piel. Muchas abuelitas caminaron con el rosario en la mano, rezando los ministerios, mientras al fondo se dejaban escuchar en coro las alabanzas a María y a Jesucristo.
El río de fe estaba adornado de hermosas flores que la feligresía llevó como ofrenda a la Virgen. En la actividad prevaleció la unión familiar, se observaron muchos grupos de personas uniformadas y con identificaciones religiosas, mientras otros caminaban descalzos para pagar por favores concedidos. Cada quien a su manera rindió honores a nuestra señora del Rosario de la Chiquinquirá.
Este año prevaleció la presencia de la gran cantidad de jóvenes por lo que la manifestación de fe fue catalogada como la marcha de la juventud ante gran cantidad devotos de la Virgen.
Con alegría, entusiasmo, orando, y cantando caminó en procesión toda la feligresía. Durante el trayecto muchos buscaban una sombra para descansar un poco antes de que el lienzo de la virgen llegara al templo.
Diversos puntos de hidratación fueron colocados en el trayecto de la carretera que comunica a la capital torrense con Aregue, hubo además un despliegue de seguridad a cargo de la Policía del estado Lara y Bomberos, quienes estaban atentos ante cualquier emergencia.
A las 11 y 30 de la mañana llegó la patrona de los aregueños a su templo siendo recibida con muchos aplausos y cantos religiosos. Devotos lloraron de alegría al ver la imagen. El monseñor Luis Armando Tineo, obispo de la Diócesis de Carora, manifestó en su discurso, sentirse muy complacido ante la demostración de fe de tanta gente.
“Todos los venezolanos podemos vivir juntos con nuestras diferencias, pero siempre con solidaridad, fraternidad y respeto mutuo, más que una marcha es un reencuentro de devotos que tras generaciones mantienen su fe”, expresó.
Envió su mensaje, “hagan todo lo que Dios les diga, si hiciéramos todo lo que el Señor nos dice el mundo fuese otro con plan de vida cristiana”, dijo. En la marcha estuvieron presente figuras políticas y representantes del gobierno regional y local, quienes acompañaron al lienzo de la Virgen en su recorrido junto al pueblo torrense.