Daniela Valladares | LA PRENSA.- En tres horas se cayeron dos árboles en la casa de Juana Sira. El primero ocurrió a las 9:00 de la mañana cuando Sira se encontraba con su nieta de cinco años en el anexo que está a un lado de la vivienda principal.
Afortunadamente un clóset sostuvo el frondoso árbol, pero antes se llevó la mitad del techo de zinc y unos platos que estaban encima de una nevera.“gracias a Dios mi nieta y yo salimos ilesas, pues pudo haber sido peor la cosa”, comenta aliviada Sira, mientras observa el tronco en la mitad del anexo.
Pero el susto no terminaba de pasar, al mediodía escucharon otro estruendo; se asomaron y ya el árbol de níspero estaba atravesado en pleno porche de la casa.
El equipo de Protección Civil se acercó al lugar, el jefe del departamento de riesgos, Raúl Osorio, explicó que los árboles estaban infestados de comején, y por eso se debilitó la raíz, sumado a esto la humedad en el piso y las recientes lluvias pudieron ser el detonante para la caída de los dos árboles.