Osman Rojas | LA PRENSA.- En un blanco fácil para la delincuencia se han convertido los ambulatorios del estado. Desde que arrancó el año los centros primarios han sido víctimas del hampa hasta en 205 oportunidades en lo que va de año.
“Una sociedad anárquica que no respeta ni siquiera a las instituciones que prestan servicio de salud, eso es lo que tenemos”, fueron las palabras del doctor César Ribas, coordinador del grupo médico Lara Entera por la Salud, al ser consultado.
El ambulatorio de Coco ‘e Mono fue la última institución en ser robada, el pasado lunes. Del centro médico sacaron medicinas, cables y bombillos.
“Aquí nos han robado cuatro veces en lo que va de año y estamos cansados de pedirle a los funcionarios de Polilara que instalen una comisión que haga guardias, pero siempre nos dicen que no hay unidades disponibles”, comentó José Torres, habitante de la zona que llamó al diario La Prensa para informar del suceso.
Los constantes robos a los ambulatorios han frenado la operatividad de estos centros. Ahora mismo y según los datos suministrados por la red ambulatoria en el estado, Lara mantiene una inoperatividad del 70 por ciento. Tan crítica es la situación que muchos médicos han optado por recortar sus horarios de trabajo para no salir tarde.
“Llegamos a un punto en el que ni los médicos quieren estar en sus puestos de trabajo. A principio de año en Cabudare secuestraron a dos médicos que pasaban consulta. Los robaron y amenazaron y por eso en La Mora se trabaja hasta las 12:00 del mediodía. Es grave lo que pasa”, comentó Gregoria Quiñones, del grupo Lara Entera por la Salud.
Además de los ambulatorios, centros especializados como el Hospital Central o el Hospital Pediátrico también han sido víctimas del hampa.
“Un robo por día hay en las instituciones de salud en el estado y eso es algo imperdonable. Hay que frenar este fenómeno porque los médicos van a optar por abandonar el sector público e irse al privado”, dijo en su momento la doctora Blanca Figueroa, representante de Médicos Unidos.