Osman Rojas | LA PRENSA.- La seguridad en los centros de salud del estado es poco menos que un chiste. La falta de patrullaje en las calles luego de las 6:00 de la tarde y la vulnerabilidad que presentan las instituciones públicas en el estado se han confabulado para convertir a los ambulatorios en el blanco predilecto de los delincuentes.
Un total de nueve robos a seis instituciones diferentes es el saldo que ha dejado hasta los momentos el mes de junio. El ambulatorio de Cerro Gordo y el hospital Luis Gómez López han sido los más afectados puesto que, en este período, estas instituciones han sido robadas en tres y dos oportunidades, respectivamente.
“Hoy amanecimos sin cables de electricidad y sin luz. La gente está indignada porque un grupo sin corazón entró otra vez al ambulatorio y se llevó lo que quedaba. Tenemos unas vacunas aquí que se van a perder porque no hay cómo reponer esto”, dijo molesto Álvaro Suárez, habitante de Cerro Gordo, quien contó a La Prensa cómo amaneció la comunidad luego de ser robados por tercera vez en lo que va de junio.
Suárez agregó que los ladrones los tienen a monte. Una vez por semana los amigos de lo ajeno se meten a la institución y hacen fiesta con lo que consiguen. “Ya sentimos que es por maldad y no por necesidad que lo hacen”, continuó.
Otras instituciones de salud que han sido robadas este mes son el ambulatorio de La Paz, el ambulatorio de Tamaca, el consultorio de San Francisco y el centro médico Ascardio.