Osman Rojas | LA PRENSA de Lara.- Si la inoperatividad en los hospitales alcanza el 80% en los ambulatorios la realidad no es distinta. La grave crisis hospitalaria que atraviesa el país alcanza también a los centros de atención primaria pues la paralización de estos centros roza el 90%.
«Luego de la crisis eléctrica la situación empeoró. Tenemos graves fallas porque en los ambulatorios no se están cumpliendo los turnos. En muchos centros trabajan hasta mediodía porque la luz se va. Otros pasan días sin abrir», denunciaba en días pasados el doctor René Rivas, presidente del Colegio de Médicos en Lara.
La poca operatividad de los ambulatorios congestiona los grandes hospitales en la región pues las personas van a tratar cualquier enfermedad en centros como el Antonio María Pineda o el Hospital Pediátrico.
«Hay enfermedades como las crisis asmáticas que pueden ser tratados en un ambulatorios pero la gran mayoría de casos terminan en los hospitales porque ni siquiera gotas para nebulizar tienen en los centros asistenciales», dicen los médicos que hacen vida en el Agustín Zubillaga.