Lorena Rojas | LA PRENSA DE LARA.- Debido a una economía inestable que hace que cada vez el bolívar pierda más su valor ante el dólar y a una dolarización informal, son menos los productos que los larenses pueden adquirir de la canasta básica, debido a que el sueldo mínimo que perciben mensualmente es de 7 millones, que en dólares equivale a 1.68 centavos, mientras que un kilo de carne de res cuesta hasta $3,5, lo que hace cuesta arriba su consumo.
«Con el dinero que logro hacer en la semana sólo compro lo necesario, pasta, harina y arroz. El pollo, como muchos dirían por ahí, salió volando y en el caso de la carne, aunque rinde un poco más también es muy costosa», dijo Maira Linares, quien aseguró que come proteínas de 1 a 2 veces a la semana, ya que no le alcanza el dinero para comer a diario.
Y es que el precio del pollo entero es de 9 millones, mientras que la pechuga y milanesa son más costosas, tienen un valor aproximado entre 14 y 18 millones, que sería de 3 a 5 dólares.
Pero las limitaciones a la hora de comer no sólo se presentan con la carne, cerdo y pollo. El consumo de otros rubros, como el queso y embutidos prácticamente ha desaparecido de los hogares debido al poco dinero que perciben los guaros, quienes aseguran que deben hacer de tripas corazón para poder tener comida en sus mesas cada vez que el dólar va en subida, pues el salario es depositado en bolívares.
El consumo de caraotas, también ha bajado. Este grano, que era el más consumido entre los larenses, tiene un precio de al menos Bs. 7 millones el kilo.
El presidente de la Sociedad Venezolana de la Agricultura Familiar, Juan Carlos Montesinos, informó que en el primer semestre de 2021 el precio en bolívares de los alimentos en Venezuela aumentó en un 1.600%.
Montesinos precisó que este aumento ocurre principalmente por la escasez de combustible que no permite a los productores trasladar la mercancía, lo que ha provocado una pérdida de 25.000 toneladas de alimentos sólidos semanales.
«Hacen falta más de 30 millones de litros de gasoil diarios para solventar el sector primario. Si hubiera combustible, el financiamiento sería de 600 millones de dólares para apalancar el segundo semestre», dijo.