Osman Rojas | LA PRENSA.- “O eres rico o tu vida va a depender de un milagro”, con esas palabras el cardiólogo Miguel Ángel Súarez, definió lo difícil que es para un venezolano costear una intervención cardiovascular. Ahora mismo, la más barata de las operaciones del corazón cuesta 4 millones de bolívares mientras que la más costosa puede costar hasta 50 millones.
El alto costo de los anestésicos y la nula importación de equipos de alto precio por parte del Gobierno nacional son factores determinantes para justificar el alza en el precio de las operaciones.
“Ahora mismo los enfermos dependen del dólar negro. Lamentablemente en Venezuela no hay dónde comprar equipos como marcapasos o válvulas para el corazón. Un enfermo que quiera operarse tendrá que ir y buscar su equipo afuera y eso incrementa el precio de la intervención”, lamenta Suárez.
El especialista contó que operaciones como el By Pass coronario (intervención que hasta hace un par de años se realizaba en centros públicos) se ha encarecido de manera desproporcionada en los últimos 14 meses. El cateterismo cardiaco es otra de las operaciones que se ha disparado debido a la crisis.
“Un cateterismo es lo más común en cardiología. La intervención se usa para destapar arterias y en la actualidad cuesta 4 millones de bolívares. El By Pass que hacemos para conectar una vena al corazón está en 7 millones y no todos tienen para poder operarse”, explica el cardiólogo José Luzardo, jefe del servicio de cardiología en el Antonio María Pineda.
El especialista contó a La Prensa que lo que más preocupa es la poca importación de equipos cardiovasculares. El Hospital Central, por ejemplo, tiene más de seis meses sin recibir marcapasos por parte del Gobierno nacional.
“Tuvimos el año pasado pero de los que habían enviado en el 2015, el último marcapasos se colocó los primeros días del mes de agosto pero no volvimos a recibir dotación por parte del Ministerio. Ahora mismo no hay ningún tipo de equipos y operaciones cardiovasculares no estamos haciendo”, lamenta Luzardo.
El doctor explica que debido a la nula distribución de equipos por parte del Ministerio en el estado hay una lista de espera que supera el centenar de pacientes.
“Muchos necesitan una respuesta y nosotros no tenemos cómo darla. Es una realidad triste pero que no podemos ocultar. Las condiciones en la que se encuentran los hospitales en el país son un secreto a voces”, expresó Luzardo.
Al igual que el Hospital Central otras instituciones como el Luis Gómez López, el Hospital de Duaca, el Pastor Oropeza e incluso el Hospital Militar han limitado los servicios de cardiología a sólo consultas puesto que no tienen equipos para poder realizar operaciones.
“Si el Ministerio no envía nada no podemos hacer mucho por los pacientes. Uno lo intenta y hace los posible por canalizar ayudas pero esa clase de equipos las debe enviar el Gobierno nacional”, dijo un cardiólogo del Pastor Oropeza que prefirió no revelar su nombre por miedo a ser despedido de la institución.
Ascardio vive full
La imposibilidad de los hospitales para hacer operaciones ha llevado a los pacientes a buscar alternativas. Ascardio es una de ellas aunque allí los precios no son nada accesibles. “Me están pidiendo un desfibrilador porque tengo una arritmia cardiaca.
Ya fui y pregunté cuánto vale y nada más el aparato (un sensor parecido a un marcapasos pero de una tecnología más avanzada), cuesta 43 millones de bolívares”, lamenta Anuar Parra, paciente cardiaco que estaba saliendo de una consulta en Ascardio.
Como este hay cientos de personas en el estado que buscan de forma desesperada una alternativa para poder operarse. Una fuente ligada a Ascardio aseguró que en los últimos seis meses las consultas han incrementado de forma considerable. Mucho de los pacientes que van necesitan alguna intervención quirúrgica.
“La preocupación está matando a esta gente. Aquí llegan pacientes referidos de otros centros, llegan esperanzados porque les dicen que aquí es más barato y aunque así sea, es considerable lo que tienen que pagar”, dijo la informante.
Según la fuente enfermos que necesitan un cateterismo cardiaco o colocarse un marcapasos son los que más visitan la institución en busca de ayuda.


