Luis F. Colmenárez | LA PRENSA DE LARA.- Poder independizarse es el objetivo de la mayoría de los jóvenes. Pero cumplir esa meta puede llegar a ser una tarea titánica, teniendo en cuenta las pocas posibilidades que tienen de comprar un inmueble. Los alquileres parecen ser la mejor opción para comenzar una vida lejos de casa; sin embargo, no todos tienen la posibilidad de recurrir a esta medida por el elevado costo en el que se consiguen.
Los precios son diversos y varían de acuerdo a la comodidad. Una habitación en la zona céntrica de Barquisimeto se puede conseguir desde $30 sin baño ni acceso a cocina, si desean contar con dichos beneficios deben disponer por lo menos de 50 billetes verdes.
Hacia el este de la ciudad es poco probable encontrar un cuarto con disponibilidad de arriendo. Sin embargo, se ofrecen apartamentos que van desde los 150 hasta los $300. Estos últimos son la opción que algunos jóvenes solteros han buscado.
«Me junté con dos amigos y decidimos alquilar un apartamento en el cual pudiésemos compartir gastos y vivir bien. Cada uno cancela $80 y con eso nos mantenemos tranquilos», relata Javier Cáceres.
La cosa pinta distinto para quienes desean formar familia. Una casa se puede conseguir entre 50 y $80 en la zona oeste de la ciudad, mientras que para el este su precio puede alcanzar los 200 billetes americanos.& ;
El economista, Édgar Urbáez, menciona que dichas tarifas son sumamente complicadas de cancelar, pues en ellas no se encuentra incluido el pago de servicios, alimentos y medicinas.
Tal es el caso de la señora Aura León, quien desde hace cuatro años vive como inquilina en Barrio Unión junto a su esposo y sus tres niños. Explica que en ocasiones se ha atrasado con los pagos porque debe cubrir gastos médicos y comprar comida.
«Si alguno de los niños se me enferma debo disponer de dinero extra, sin contar que la comida sube de precio cada semana y el salario sigue siendo el mismo«, cuenta la mujer mientras reconoce que su arrendatario entiende su situación.
Urbáez comenta que la situación se vuelve más complicada para los trabajadores de la administración pública que devengan escasos 7 bolívares equivalentes a 1.5 dólares, que se vuelven sal y agua. Es decir, que si un trabajador público necesita una habitación sencilla, requiere 20 veces su salario mensual sólo para cubrir 30 días de arriendo.& ;
«El escaso poder adquisitivo del venezolano no le da para ahorrar o adquirir productos terminados», alega.
Poca disponibilidad
Marco Asuaje, presidente de la Cámara Inmobiliaria en Lara, explica que la dificultad que existe para hallar un lugar que se pueda alquilar se debe al temor de los arrendatarios.
«Actualmente hay un elevado nivel de demanda, pero poca oferta. Esto se debe a que las personas tienen miedo de perder sus inmuebles, pues las leyes actualmente protegen más a los inquilinos que a los mismos propietarios», dice.
Explica que el escenario es muy diferente cuando de alquiler de locales comerciales se trata, siendo la zona este y el municipio Palavecino las más buscadas por los arrendatarios. Estos se alquilan por metros cuadrados, cuyos montos se ubican desde los 7 dólares hasta los 10 billetes verdes.