Euseglimar González | LA PRENSA DE LARA.- Un grupo de trabajadores de la economía popular, que hace vida en la calle 42 de Barquisimeto, marcharon hasta la Alcaldía de Iribarren exigiendo sus derechos para trabajar en la calle.
Luego de un par de horas fueron atendidos por una representante de la Alcaldía quien dijo que evalúan darles el permiso para que trabajen& ; durante lo que resta de año. Están a la espera de que terminen el proyecto de reubicación en el terreno al lado del cementerio Bella Vista.
«Alcalde Luis Jonás, queremos trabajar», gritaban los trabajadores al mismo tiempo que este lunes en la mañana recorrían por toda la avenida 20 hasta el Palacio Municipal, donde se concentraron para que el alcalde Luis Jonás Reyes los atendiera.
Henry Zabaleta, coordinador de los comerciantes de la calle 42, explicó que el motivo de la protesta era porque quieren que el Alcalde cumpla con la reubicación que les prometió hace 10 meses.
«Nos dijo que nos iba a reubicar en la calle 42, al lado del cementerio Bella Vista, primero nos dijo que les diéramos seis meses y luego de cumplirse ese plazo pidió un mes más y ya han pasado 11 meses y no tenemos respuesta», comentó Zabaleta.
Los comerciantes contaron que a ellos los reubicaron en un terreno, que no está en buenas condiciones, en el que solo «echaron tres camiones de piedra».
«Nosotros hemos cumplido, nos hemos mantenido ahí por varios meses. Hay una ordenanza municipal que dictamina cómo debemos ser reubicados y el Alcalde no ha cumplido», dijo el coordinador de los trabajadores.
Durante la protesta, detallaron que desde hace meses muchos de los comerciantes se fueron a quiebra, pues no venden igual que el año pasado.
«Los policías lo que hacen es amedrentarnos cuando nosotros estamos trabajando en la calle, no lo permiten. Pero es que aquí somos madres y padres de familia, si no trabajamos cómo les llevamos el sustento a nuestros niños», sostuvo una de las trabajadoras.
Por varias horas la carrera 17 estuvo obstruida por los trabajadores y no retiraron hasta que los atendieron.
En los alrededores estaban los funcionarios de la Policía Municipal de Iribarren (PMI) para resguardar la sede.