María B. Jordán | LA PRENSA de Lara – Poca comida, malos tratos y aún sin hacerle el examen para descartar el COVID-19, continúan las personas que están aisladas en la Villa Bolivariana, que en su mayoría provienen de Cúcuta.
«Nos trajeron engañados y todavía no nos hacen la prueba, nos tienen con puros cuentos», es lo que dijo una de las personas a La Prensa, quien no reveló su nombre. La fuente se encuentra aislada desde hace diez días y esperan por los exámenes.
Otra de las personas que se encuentra aislada en la Villa Bolivariana dijo que cuando ellos tenían varios días varados en San Cristóbal y un autobús del gobierno los ofreció traerlos con el fin de dejarlos en sus estados por el tema de la cuarentena y que no podían viajar, «pero era mentira, porque cuando ya íbamos llegando nos dijeron que debíamos ir a la Villa para aislarnos porque veníamos de Cúcuta y nos dijeron que todo era de maravilla».
La fuente dijo que el único chequeo médico que han recibido fue de la vez que ingresaron a la Villa Bolivariana, pero hasta el sol de hoy siguen esperando la prueba. «Nos dicen que más tarde, que mañana y es pura mentira», pues dijo que los doctores sólo les preguntan si sienten algún síntoma, pero tampoco es todos los días.
Adicional a eso, también comentó que la comida a pesar que se la dan las tres veces al día, es muy poca y se la dan tarde. «Nosotros desayunamos como a las 10 de la mañana, el relleno es bueno, pero es una arepa muy chiquita y sólo nos sustenta por unas dos horas», expresó una de las personas que se encuentra en la Villa Bolivariana y denuncian que ni siquiera permiten que familiares les lleven comida para ellos solventar y no pasar tanta hambre.
Las personas comentan que en una sola habitación tienen de 10, y hasta 12 personas y todas siguen esperando por la prueba, «y según el que dé negativo se puede ir a sus casas», dijo la fuente. En el lugar también hay mujeres embarazadas y niños pequeños, pero sólo algunos días es que les dan tetero, pero eso no es todo el tiempo.