Osman Rojas | LA PRENSA.- De la euforia a la decepción y de la promesa al engaño. Así fueron los últimos tres meses para los agricultores en el estado Lara a quienes les prometieron semillas e insumos para trabajar la tierra y el material nunca llegó.
“Nos engañaron como niños. El Gobierno nacional dijo que con el Plan Nacional de Siembra los agricultores tendríamos los insumos para producir y la verdad es que nada de eso llegó. El ciclo de lluvia terminó y nosotros no tenemos sembrado maíz ni hortalizas”, denunció Carlos Andrés Díaz, presidente de la Confederación Nacional de Agricultores y Ganaderos de Venezuela (Confagan) en el estado Lara.
Díaz mostró su preocupación por la falta de comida que hay en las calles y dijo que si el Gobierno nacional hubiese honrado su pacto, el pueblo tendría maíz para tirar al aire. “Por primera vez en la historia Lara iba a sembrar 30 mil hectáreas con maíz y eso nos iba a permitir cubrir una gran demanda a nivel nacional. Nosotros nos quedamos esperando, confiamos en las intenciones del Ejecutivo nacional y nada pasó”, dijo con decepción.
El presidente de Confagan también denunció que las tierras larenses fueron completamente improductivas en el ciclo corto lo que hará que los precios de rubros como el maíz, el tomate, la cebolla o el pimentón suban como la espuma.
“Los pocos que sembraron venderán caro. Los insumos para trabajar la tierra cuestan un ojo de la cara y si todo salió del bolsillo de los productores eso se verá reflejado en el precio final del producto”, sentenció Díaz.
En total fueron unos 3 mil 500 los productores que se quedaron esperando insumos por parte del Gobierno para sumarse al Plan Nacional de Siembra, programa anunciado por el Ejecutivo para aumentar la producción en Venezuela.
Lara era uno de los estados que tendría el grueso en la producción de maíz, pero la escasez de materia prima para trabajar la tierra condenó a los productores a mantenerse inoperativos en el período abril-junio.

