viernes, 22 noviembre 2024
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Advierten que radicalización de cuarentena traerá más hambre

Ana Uzcátegui | LA PRENSA de Lara – En un callejón sin salida se encuentra el sector privado del país tras el decreto de radicalización de la cuarentena ante el avance del coronavirus y que ordenó el gobierno nacional esta semana. Gremios empresariales consideran que el presidente Nicolás Maduro «improvisa» con las medidas para enfrentar la pandemia, porque no basta con mantener un cierre económico o vehicular entre municipios y estados, si no se está haciendo nada para atender el sistema sanitario o incrementar el número de pruebas rápidas o moleculares PCR en la población. Desde la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria), advierten que estas acciones sólo acelerarán el cierre definitivo de más empresas, proyectando que al finalizar el 2020 podrían sucumbir más de 800 industrias del país, que ya no pueden soportar el paro económico.

«La mayoría de las industrias están hibernando, y han llegado a acuerdos con sus trabajadores para no cerrar definitivamente. Cancelan salario mínimo, pagan menos beneficios, pero la realidad es que les será muy difícil arrancar de nuevo, primero porque las grandes maquinarias no son como las licuadoras que se pueden prender rápidamente, son equipos que ya tienen más de tres meses paralizados y se diseñaron para el trabajo continuo», expresó Adán Celis, presidente de Conindustria.

En el último mes, el gobierno nacional había tomado la iniciativa de flexibilizar la cuarentena, a pesar de que ya se registraba un repunte de casos de COVID-19 en el país y se le permitió reanudar actividades a 25 sectores económicos no priorizados. «Debemos recordar lo que alertó la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales (Acfiman) a inicios de mayo, cuando señalaban que en junio iba a haber un repunte de casos, en esa oportunidad los voceros del gobierno salieron a atacar a las academias aun cuando tenían razón», señaló el economista Luis Oliveros.

Según la Acfiman, si en Venezuela no se incrementaba el número de pruebas de la reacción en cadena de la polimerasa con transcriptasa inversa (PCR-RT, por sus siglas en inglés), era probable que en el mes en curso se registraran hasta 4.000 contagios diarios a lo largo y ancho del territorio nacional, considerando que el Instituto Nacional de Higiene, en Caracas donde se centraliza el control de los resultados de contagios, sólo tiene capacidad para procesar 150 pruebas diarias.

«Hay que fijarnos en países como Corea del Sur, que cuando inició la enfermedad decretaron una cuarentena estricta y sólo comenzaron a flexibilizar una vez habían controlado el virus. En Venezuela si bien se tomaron medidas de confinamiento rápido, el país seguía teniendo problemas de salud tan básicos como obtener mascarillas para protegerse o gozar del servicio de agua potable para lavarse las manos con frecuencia», expresó Alejandro Castro, gerente de operaciones de Econométrica.

El experto financiero sostiene que el gobierno además no ha dado ningún tipo de incentivos o auxilios para que las empresas se mantengan cerradas durante el período de cuarentena. «Ya el sector privado se ha quedado sin músculo económico, muchos no tienen cómo pagar salarios ni mucho menos impuestos, eso también supone una paralización en el flujo de caja del Estado, porque la mayoría de las empresas no están cancelando el Impuesto Sobre la Renta (ISLR), o el Impuesto al Valor Agregado (IVA), porque no hay facturación, es decir el gobierno tampoco tiene manera de inyectar dinero a la economía», señaló Castro.

Lo que se ha registrado en los últimos tres meses es el incremento de bonos vía Carnet de la Patria a los venezolanos, pero es dinero que está emitiendo el Banco Central de Venezuela (BCV) sin ningún tipo de respaldo. «El Estado no tiene capacidad de diseñar medidas de estímulo que permita que la gente pueda reducir el ritmo de actividades. El espacio fiscal para eso no existe, porque básicamente el poner más bolívares en la calle genera que se disparen los precios y el tipo de cambio», dijo Asdrúbal Oliveros, presidente de Ecoanalítica, a través de su cuenta en Twitter.

«Radicalizar la cuarentena social profundizará la crisis económica que ya tiene seis años continuos en recesión. El Producto Interno Bruto (PIB) ha caído en un 70% en los últimos años. Hay que ver si la crisis económica va a matar a más gente que el mismo COVID 19, señaló Luis Oliveros, economista.

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