Joelis Sosa | LA PRENSA.- Cuatro tanquetas, cuatro convoy con más de cien guardias nacionales y al menos doce motos con dos funcionarios armados en cada una crearon “una guerra” la tarde noche del viernes y parte de la madrugada de ayer en Los Cerrajones, así lo reseñaron los vecinos de la urbanización José Ángel Alamo, quienes afirman haber vivido más de cinco horas de terror.
Un portón destrozado, robos, tres negocios saqueados, vidrios de las ventanas de dos casas rotos, heridos de perdigones, al menos 24 detenidos, un muerto y cuatro heridos, fue parte del “infierno”, que se desató en esta comunidad ubicada al oeste de Barquisimeto.
Una pesadilla que no se acababa. Así define lo vivido una residente de esta urbanización que con un tono de voz nervioso e indignado señaló que aproximadamente a las 7:00 de la noche los guardias tumbaron el portón de la urbanización, se metieron y comenzaron a lanzar bombas lacrimógenas y perdigones a diestra y siniestra. “No les importaba que le dijéramos que la mayoría de los habitantes son niños y que se nos iban a asfixiar”, lamentó la mujer que admitió que antes de lo ocurrido defendía a ojos cerrados a los funcionarios de la GN, pero luego de ver cómo estos amedrentaban, maltrataban e irrespetaban dentro de su comunidad se retractó por completo.
Esta mujer explica que en su casa viven cuatro niños y su papá de 91 años, que se tuvieron que encerrar en los cuartos y baño porque no aguantaban los gases lacrimógenos, en su casa también se resguardó una vecina con sus tres hijos, pues allí los niños se sentían más seguros. Afirman que no pudieron pegar un ojo por temor, pues los funcionarios se mantenían afuera de la urbanización. Nadie salía, nadie entraba, “Estábamos prácticamente presos”.
Los vecinos reseñaron que en la avenida principal de Los Cerrajones había un grupo de manifestantes que estaban allí desde temprano, luego de esto llegó otro grupo de personas que comenzó a decir que iban a saquear el Supermercado Los Cerrajones porque señalan que el pueblo tiene hambre y “el chino tiene preferencia para vender -le vende sólo a funcionarios-”, allí comenzaron a darle a los portones sin cesar, luego abrieron dos boquetes entre uno de los portones y sacaron pañales, leche, harina, galletas y otros artículos.
Posterior a ello saquearon el Supermercado Feliz 13, al que al igual le abrieron un boquete, el Frigorífico Virgen de Batería por segunda vez consecutivo también fue saqueado, vecinos consultados rechazaron estos actos, explican que ahora no tendrán dónde comprar porque los dueños de estos establecimientos aseguraron clausurar sus negocios hasta que las cosas en el país cambien.
Estos no sólo fueron los negocios afectados, pues la licorería El Oasis de Julio, que tiene 18 años en el sector fue robada. Su dueño Roger Mendoza, comentó que tuvo una pérdida de al menos 7 millones entre licores y objetos de valor que tenía dentro, y al igual que los otros comercios cerrará el negocio hasta que las cosas en Venezuela cambien. Por ello el hombre decidió reforzar las rejas del local.