David Gutiérrez | La Prensa.- La Sundde publicó el decreto presidencial Nº 2.186 de la Gaceta Oficial, en los que establecen los nuevos precios acordados de los cortes de carne, pero LA PRENSA hizo un recorrido por Barquisimeto en la búsqueda de la proteína en frigoríficos y negocios, pero no encontraron en ningún comercio.
Según el coordinador general de la Asociación de Carniceros, Alberto Alviares, no hay carne en los negocios debido a que no existe ningún interés por parte de los ganaderos a comercializar la carne, ya que no saben en qué precio venderla. “Los ganaderos sí tienen las reses en sus granjas, pero no saben cuánto pedir por ella ni nos dan un precio”, aseguró.
Para el directivo es sorprendente que la Sundde publicara los nuevos precios de la carne regulada, cuando los negocios no tienen el inventario para la comercialización de la carne a la gente.
“El gobierno publicó esos precios cuando los ganaderos vendían la res viva en Bs.S. 2.500 y luego el matadero la procesaba y cobraba Bs.S. 5.000, esos kilos se vendieron de los frigoríficos y los ganaderos ya no quisieron dar información de cuánto van a pedir por la carne”, apuntó el directivo.
Según el Gobierno nacional, el valor de las carnes está establecido con la costilla y el lagarto en 80 bolívares soberanos, solomo abierto, pecho, paleta, lagarto la reina, recortes y falda en Bs.S 85. La pulpa negra y el ganso finalizaban la lista con un valor de 90 bolívares soberanos.
Muchas personas en la ciudad se alegraron de que publicaran los precios porque creían que sí iban a encontrar carne en las carnicerías, pero se llevaron tremenda desilusión al ver los anaqueles de los frigoríficos vacíos, como es el caso de Alberto Torres, quien visitó un frigorífico ubicado en el centro de Barquisimeto.
“La verdad, me llevé tremenda desilusión porque quería volver a comer carne y estos frigoríficos están vacíos. Uno no encuentra qué hacer”, relató el señor Torres a La Prensa.
La Asociación de Carniceros no sabe cuándo los ganaderos se sentarán a negociar para mejorar esos precios.
A precio nuevo, adiós carne
