Osman Rojas. La Prensa- Llorar a los muertos en los velorios es de alto riesgo en Venezuela. Los constantes robos que hay en las funerarias y el nulo patrullaje en las calles luego de las 6:00 de la tarde son motivos suficientes para que las casas velatorias cierren sus puertas a las 9:00 de la noche.
“Aquí hemos registrado hasta secuestros. Luego de las 9:00 de las noche esto se vuelve un caos. Las calles son oscuras y solas y la policía no pasa. A veces las personas no entienden y se enojan pero lo hacemos por su bien”, comentó Ana Zambrano, administradora de una funeraria en la avenida Venezuela.
La mujer explica que, desde que arrancó el año, las casas velatorias se han visto en la obligación de modificar sus horarios por los constantes robos. “La mayoría de funerarias no tiene estacionamiento y los carros son parados afuera. Los ladrones casan a las personas y las roban y eso ha traído problemas porque en más de una ocasión hemos sabido de administradores que son demandados por ser supuestos cómplices”, lamenta.
El equipo reporteril de La Prensa visitó seis funerarias entre el centro y este de la ciudad. En todas las casas velatorias los gerentes o administradores decían que la inseguridad los obligaba a cerrar temprano. La única variación era en el horario pues en funerarias como la Metropolitana, ubicada en la carrera 19 con calle 8, las puertas están abiertas hasta las 10:00 pm.
Notifican al familiar
Aunque a los amigos les puede molestar el horario de las casas velatorias, los familiares del muerto están conscientes que el servicio se presta hasta temprano.
Antes de hacer el contrato nosotros esgrimimos nuestros argumentos y luego de eso ellos deciden. Por lo general la familia está consciente y entiende los riesgos que implica abrir hasta tarde”, comentó Javier Campos, trabajador de una funeraria.
Aunque dentro de la funeraria no se puede quedar nadie la gerencia puede hacer alguna excepción si el familiar lo pide.