Jesús Alí Oviedo | LA PRENSA.- Ninguna de las 5 mil 908 mujeres que dieron a luz en el Hospital Central Antonio María Pineda entre enero y junio de este año se salvó de comprar material médico quirúrgico o medicinas debido a la escasez de insumos que existe en ese centro de salud.
Durante dicho lapso atendieron en Sala de Parto 2 mil 441 partos naturales y practicaron 3 mil 467 cesáreas, según Ruy Medina, director de salud del estado Lara.
En promedio, atendieron 32 pacientes al día, quienes tuvieron que sacar de su bolsillo, o el de sus familiares, para completar los requerimientos necesarios para su parto o cesárea.
Yelitza López, de 25 años, dio a luz a un varón hace un mes y medio en el Central. Ella cuenta que junto a su esposo gastó más de Bs. 200 mil en insumos para que le hicieran la cesárea.
“Nosotros no teníamos toda la plata para comprar lo que me pidieron, por eso tuvimos que quitar prestado. Lo más importante en ese momento era que el bebé y yo estuviéramos bien”, expresa.
López, con su pequeño en brazos, explica que apenas llegó a la Emergencia Obstétrica las enfermeras le indicaron que anotará todos los requerimientos en una hojita y se la pasara a un familiar para que los comprasen, pero se sorprendió al ver que la lista incluye: batas de cirujanos, suturas, guantes, yelcos, sondas, alcohol absoluto, Tobrasol (gotas oftálmicas) y vitamina K.
Y es que al entrar a Obstetricia, lo primero que se observa en una de las paredes, es una hoja carta escrita a mano con lapicero y tachaduras donde especifican lo que debe ser aportado por las pacientes.
Una trabajadora de esta área, quien prefirió guardar su nombre, indica que: “a veces la lista es más larga porque se acaba el poquito material que le llega al hospital”.
Hay parturientas que acuden a este centro de salud desde Sanare, Quíbor, Siquisique o El Tocuyo, o de estados vecinos como Portuguesa y Yaracuy.
La empleada destacó que hay mujeres de estas zonas que han manifestado no tener idea de lo que se debe comprar y les toca resolver rápido.
Todo lo que deben aportar las pacientes de Sala de Parto demuestra que la crisis de insumos en el Central persiste, al consultar a autoridades en salud nacionales y estadales se inculpan unos a otros de las fallas.