Guiomar López | LA PRENSA DE LARA.- La cuenta sigue subiendo en Lara tras el incremento de casi 34% de las muertes en las últimas 3 semanas. El luto se extiende en 21 víctimas desde el 15 de diciembre hasta el 7 de enero, de las 62 totales anunciadas por el gobierno regional. Se desglosan en 15 decesos en la última quincena de 2020 y 6 corresponden hasta el 7 de enero. Letalidad que va acompañada de 591 casos comunitarios y en 8 oportunidades ha encabezado la lista entre los estados con más infectados en el país. Un resultado que puede seguir en ascenso por la falta de medidas de prevención y de contención social a 10 meses de pandemia.
El promedio puede relacionarse a víctimas diarias en este lapso y hasta fue centro de atención del Ejecutivo Nacional, al confirmar el sexto lugar con mayor repunte a principio de 2021. Son 15 hombres que han fallecido y 6 damas. La mayoría adultos mayores con edades comprendidas entre 53 a 83 años. En 6 ocasiones registró 2 pacientes muertos en 24 horas.
René Rivas, presidente del Colegio de Médicos, duda de la efectividad del plan 7+7, porque «en Lara no se han tomado las medidas de prevención y ya los daños están hechos». Refiere que el gobierno debería tener más control, que empieza desde los criterios epidemiológicos y ser rigurosos para exigir el cumplimiento de las medidas de protección, desde el uso correcto del tapaboca, lavarse las manos, higiene permanente y evitar las concentraciones. Faltan los hábitos de protección de la ciudadanía y reconocer el impacto de un virus que ha contagiado a más de 88 millones de personas en el mundo.
Las dudas siguen levantando reacciones de una data oficial, tal como lo comenta la doctora María Teresa Pérez, ex directora regional de Salud. Señala los riesgos con la flexibilidad en diciembre, sin la cautela ni formación del colectivo. «Ahora todo cuadro epidemiológico respiratorio está asociado al virus, incluso mientras se esperan los resultados de las PCR», resalta porque el coronavirus sigue circulando en la calle y hasta en cualquier plataforma física, en la cual los gérmenes pueden permanecer vivos durante varias horas.
Cita las denuncias de familiares, cuyos cuerpos son cremados. «Busquemos en funerarias y crematorios. Esos números no se cuentan en la data oficial», reclama en torno a esa mayoría que no sobrevivió a la deficiencia respiratoria.
Al detenerse para analizar el comportamiento del virus, Pérez aclara que aún queda mucho por investigar, pero relaciona esa incidencia masculina a la mayor exposición en la calle, buscando el sustento para el hogar.
También incide la comorbilidad por otras enfermedades, en adultos mayores quienes «genéticamente están más predispuestos». El infectólogo Antonio Mata González advierte de cuadros con cardiopatías, diabetes, hipertensión, entre otras patologías que deprimen la inmunidad del organismo, convirtiéndose en receptores del virus.
El estilo de vida y ciertas condiciones laborales pueden influir. Pero ante el poco control oficial, se debe extremar la prevención.