María B. Jordán| LA PRENSA de Lara.- Según el Observatorio de Universidades (OBU)el 34% de los docentes de las instituciones de educación superior, sufren de enfermedades crónicas «además de eso no cuentan con una buena alimentación, solamente comen proteínas una o dos veces al mes».
Por lo que concluyen que el tema de salud, alimentación y seguridad es la parte más fracturada que tienen las universidades y quienes hacen en vida en ellas, pues según investigaciones del Observatorio, asegurando que eso se debe a los bajos salarios que perciben y que no les alcanza para cubrir sus necesidades.
Tanto las universidades públicas como privadas de Lara coinciden en las mismas problemáticas, donde la falta de presupuesto los acentúa. Así lo aseguró Yelena Salazar, coordinadora del OBU, detallando que eso dificulta no solamente el trabajo y condiciones de vida de los docentes, sino también administrativos, obreros y estudiantes.
Adicional a eso, la coordinadora de OBU enfatizó que con este estudio buscan intercambiar estrategias para solucionar o por lo menos palear las problemáticas «porque las universidades siguen abiertas por la colaboración de todo el personas y los mismos estudiantes, pero estos proyectos se deben llevar a los instituciones competentes».
El OBU también enfatizó que la inseguridad tienen desvalijadas a las universidades porque se roban equipos irrecuperables ante la falta de presupuesto «y sucede en las universidades públicas más alejadas» dijo Solazar.