Cristina Linárez | LA PRENSA.- Las 300 casas de alimentación en la entidad larense cerraron sus puertas ante la escasez de alimentos. Más de mil personas que se beneficiaban con estas, entre abuelitos y familias de bajos recursos quedaron mirando lejos y sin la papa. Esto generó que esas personas migraran a asociaciones y fundaciones que se han mantenido solo para brindarle una mano amiga con alimento a los más necesitados.
Las casas que funcionaban como comedores en las comunidades eran ayudadas con los alimentos por Mercal y Fundaproal. Con eso desde la gestión de este Gobierno se beneficiaban las personas de bajo recursos, de la tercera edad y los que viven en la calle. Sin embargo, según Humberto Agudo, ex coordinador parroquial en Iribarren, «desde hace dos años las malas políticas de alimentación de este Gobierno generaron que todos esos lugares, incluyendo los comedores, pasaran a ser solo un recuerdo para los guaros», indicó.
Agudo afirma que en su mayoría quienes se beneficiaban con las casas de alimentación son los que ahora se ven buscando comida en la basura. Esta situación animó a las asociaciones y fundaciones a ayudar, pero ante las tantas personas que andan buscando hasta debajo de las piedras donde comer, los pocos lugares que sobreviven se encuentran copados.
Largas colas desde tempranas horas hacen las personas en los lugares donde aun ofrecen comida gratuita, entre estos está la Asociación Civil Ciudad de los Muchachos Barquisimeto, la casa de los abuelos de la Alcaldía el municipio Iribarren, y el Plan Paquita de la Gobernación del estado Lara.
La Asociación Civil Ciudad de los Muchachos Barquisimeto, ubicada en la carrera 13 con calle 43, además de ser casa hogar, desde hace 17 años ofrece comida para las personas de bajos recursos y en extrema pobreza, y sin tener ningún tipo de ayuda del Gobierno, de la mano de donaciones tanto de empresas como de la comunidad ha sido posible de mantener a pesar de la crisis.
Adrián Mendoza, uno de los voluntarios de esta asociación, asegura que atendían aproximadamente 30 personas, pero desde hace un año cada día la cifra aumenta, y ahora atienen diario (de lunes a viernes) a unas 1.300 personas. En donde hasta familias enteras, discapacitados e indigentes, llegan al lugar para alimentarse.
Por parte de la Alcaldía del municipio Iribarren, la casa de los abuelos, ubicada en la Avenida Fuerzas Armadas, Silvia Peraza, una de las encargadas, aseguró que les ofrecen almuerzo gratuito a máximos 300 abuelos, siendo la mayoría de los que asisten personas de la calle. En la casa de los abuelos, además ofrecen atención médica, servicio de barbería y cuenta con un equipo altamente capacitado para realizar juegos de recreación.
La Gobernación del estado Lara, para cooperar con la alimentación de las personas, lanzó el 17 de mayo del año en curso el programa de nutrición y alimentación ‘Paquita‘, que atiende aproximadamente diario unas 1.500 personas.
Para Antonio Castillo, un señor de 69 años quien vive en la calle, el tema de la falta de comida le preocupa. Él asegura ir todos los días a lugares donde ofrecen comida gratis para no morir de hambre.
El señor comentó que por problemas familiares hace tres años se quedó en la calle y ahora anda pasando penurias sin tener quien lo ayude. Ante esto, va a los sitios donde todavía ofrecen comida, pero aseguran lo que ofrecen no es suficiente y hay días en donde queda con hambre. Además afirmó ser unas de las personas que en horas de la tarde-noche recorre las calles de la ciudad, para buscar comida entre la basura y poder cenar.