Guiomar López | LA PRENSA DE LARA.- El sector farmacéutico en Lara tuvo un incremento del 30% en el despacho o ventas de medicamentos, aunque en producción de laboratorios nacionales tuvo un retroceso que supera el 50%. Así considera el cierre de 2022 Omar Álvarez, presidente del Colegio de Farmacéuticos de Lara y quien lamenta los coletazos que siguen estremeciéndolos por la mayoría de medicamentos importados con interrogantes sobre su procedencia y que despiertan desconfianza en los pacientes.
«En lo económico se pudo tener un avance, pero seguimos con falta de financiamiento y quedando a expensas de medicinas de laboratorios desconocidos«, explica y resalta que por lo general provienen de la India, Irán, Brasil y Colombia. Se queja de la entrada de dichos medicamentos sin control y sin la seguridad del beneficio eficaz.
Recuerda la proliferación de genéricos sólo con el permiso de importación y sin la rigurosidad del registro sanitario. Señ;ala que se trató de una medida desesperada del Gobierno ante el 85% de laboratorios deprimidos por las pocas posibilidades de producción. Menciona entre los principales medicamentos importados sin control a los antihipertensivos, antibióticos y pediátricos.
La farmacéutica, Cristal Parra, también coincide en que debería haber control de esa mayoría de importados y que llegan con normalidad desde agosto de 2022, luego de superar las variantes dominantes del covid-19.
Desde otra farmacia, Henry Torres señ;ala que también han recibido genéricos desde República Dominicana. «Algunos pacientes le tienen desconfianza» porque no indican el porcentaje del principio activo y los efectos de recuperación pueden ser muy tardíos.
También alertan sobre las presentaciones que suelen ser más económicas, con la esperanza de corregir algún problema de salud. La mayoría se despachan en blíster de 10 unidades y la gente los compra por la falta de dinero para adquirir el tratamiento completo, sin ver que no tienen la descripción del contenido.