Guiomar López | LA PRENSA DE LARA.- La percusión aceleraba los latidos del corazón al ritmo de la riqueza del tambor de raíces africanas. Incorporan la identidad nacional a la danza alegórica al sambo José Leonardo Chirino, con expresiones genuinas de Lara de un popurrí de «El espanto» y «Los dos gavilanes» de Carota, Ñ;ema y Tajá. Con tal algarabía fue la inauguración de la Feria Internacional del Libro de Venezuela (Filven) y que se mantendrá hasta mañ;ana en la biblioteca pública Pío Tamayo. Una invitación a conocer las publicaciones de 23 editoriales en esta fiesta de la palabra, donde convergen artesanos y una agenda de diversas actividades culturales.Ernesto Villegas, ministro de Cultura, junto al gobernador Adolfo Pereira, encabezaron el acto central inspirado en la ruta de África en esta décimo octava edición de la Filven. Así se revivió al ritmo de la agrupación «Tambores del pueblo» y con bailadores encabezados por Nery Johnson, maestra de la danza, así como el grupo de teatro de la gran Sylvia Mendoza, quien se mantenía atenta a cada uno de los personajes.
«Lara es una potencia cultural en Venezuela, acá vemos que justo lo que nos diferencia del reino animal es la capacidad del ser humano de emocionarse, además de crecer con la lectura y con todas las expresiones del arte», exclamó Villegas, de su satisfacción de contar con los homenajeados regionales Norys Saavedra, Antonio Urdaneta y Neibys Bracho, quienes se unen a los centrales Iraida Vargas, Carmen C. Travieso y Mario Sanoja, junto a todo el continente como madre África.
Mientras, el gobernador Pereira extendió la invitación y recordó que «no solamente somos la capital musical y religiosa, también la capital cultural de Venezuela». Una oportunidad de reencontrarnos con la lectura desde la biblioteca Pío Tamayo, con su historia de 113 añ;os al servicio de la colectividad.
El primer pasillo externo es una combinación de literatura con artesanía, donde Alfredo León se siente muy honrado de participar. La curiosidad se extiende a lo interno de la biblioteca y subiendo las escaleras están apostadas varias obras de arte. La muñ;ecas de trapo también acaparan la atención, mientras los sones de tamunangue aguardaban para recibir las autoridades junto a los escritores homenajeados hasta ingresar al auditorio. «Esta es la gran fiesta, asumida desde las raíces africanas y criollas», resaltó Marco Sarmiento, del gabinete regional de Cultura.
