Rita Áñ;ez rectora de la UNEXPO afirma que carrera dura 10 semestres y es totalmente práctica
Ana Uzcátegui | LA PRENSA DE LARA.- Desde hace 20 años, la Universidad Nacional Experimental Politécnica Antonio José de Sucre (Unexpo), en los campus Carora, estado Lara, Guarenas y Charallave, estado Miranda enseña a jóvenes en la carrera de Ingeniería Mecatrónica. Pero ha sido en los últimos cinco años cuando más demanda ha tenido la carrera. Los estudiantes buscan formarse en profesiones que los rete a la creatividad e innovación en las que puedan producir tecnología, desarrollar el pensamiento crítico, tengan vocación de investigadores y se adapten rápido a los avances y cambios que experimenta el mundo.
Según contó la doctora Rita Áñez, rectora de la Unexpo, unos 1.600 estudiantes aproximadamente, cursan la carrera de Ingeniería Mecatrónica en esta academia. Sus egresados son rápidamente empleados por las industrias por lo versátiles que son en su perfil profesional. La carrera dura 10 semestres y es totalmente práctica. Aprenden a ser emprendedores, así que muchos jóvenes terminan creando su propia empresa y viviendo de su ingenio una vez que se gradúan.
Datos del Departamento de Trabajo de los Estados Unidos, señalan que para 2029 habrá cerca de 3.2 millones puestos de trabajo relacionados en áreas como ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas. De allí deriva el auge que está teniendo la mecatrónica en el país.
Esta carrera es una mezcla entre ingeniería mecánica y electrónica. «Comenzamos viendo estática, la parte dinámica, diseño de herramientas y máquinas, hasta llegar a la robótica, que es una materia electiva. Después se abarcan materias de electrónica, matemática, cálculo y computación hasta llegar a ver materias de redes, automatización uno y dos, e incluso los estudiantes aprenden sobre Inteligencia Artificial», explicó Félix Ollarves, jefe del Departamento de Ingeniería Mecatrónica de la Unexpo en Carora.
Impacto social
Dos veces al año, en marzo y agosto, la Unexpo desarrolla las Ferias Tecnológicas de Ingeniería, un evento en el que los alumnos construyen prototipos que ayudan a las empresas a solucionar problemas de producción o mejoran los procesos existentes. Es una vitrina para el conocimiento y la inteligencia.
«Los estudiantes que logran entrar con sus proyectos al mercado lo hacen con su ingenio y porque su idea es escalable, sostenible y además consiguen financiamiento. En el mes de marzo destacó un proyecto de un muchacho que creó un Electrocardiograma con Inteligencia Artificial. Agarró sus electrodos, su placa arduino, hizo su algoritmo de aprendizaje en Payton, desarrolló todo su prototipo y con eso logró conseguir una pasantía en el área médica. Llegó a trabajar en una clínica en Caracas. Allí los médicos terminaron cambiándole el enfoque, porque más que un electrocardiograma lo que es viable fabricar en Venezuela en este momento es un Monitor Cardíaco, y ahorita él se encuentra desarrollando esa idea», contó Mónica Taham, coordinadora Nacional de Contenido y Educación a Distancia de la Unexpo.
Recientemente, dos estudiantes en Guarenas desarrollaron un dron con Inteligencia Artificial (IA), que tiene una cámara que permite el reconocimiento facial. Este aparato cuenta con sensores, una unidad de procesamiento IA, ingeniería en Payton. Se maneja con aplicaciones de vigilancia y es ideal para el monitoreo en áreas de agricultura, construcción y eventos especiales.
«La intención de estas ferias donde participan estudiantes de todos los semestres es que exploten su potencial. Incluso, los proyectos más destacados se inscriben en el Concurso de la Fundación Ideas y ha habido muchos casos de éxito en la Unexpo, porque terminan siendo prototipos que tienen un interés social y son sostenibles para el país», comunicó Taham.
Potencial Larense
Entre los recientes proyectos de Ingeniería Mecatrónica que más han destacado en el núcleo de la Unexpo en Carora, municipio Torres, del estado Lara, se encuentra la creación de una impresora 3D, que a su vez hace grabado con láser y mecanizado con fresa, lo que quiere decir que ayuda a elaborar piezas metálicas con mayor precisión.
«Es una máquina que se hizo, pero a una escala gigante para las industrias. Las dimensiones que tiene son dimensiones que están fuera de lo comercial. Imagínate que tú tienes un carro y hay una pieza que se te dañe, entonces el molde de esa pieza nosotros lo podemos fabricar con esta impresora o podemos diseñar una parte que no se consiga en el país y de esta manera se puedan aplicar reparaciones», contó Félix Ollarves, jefe del Departamento de Ingeniería Mecatrónica de la Unexpo en el núcleo Carora.
Indicó que para realizar estos proyectos, los jóvenes lo hacen con recursos propios, aunque a veces logran conseguir patrocinio de empresas, los elaboran con materiales de reciclaje o la universidad los apoya con algunos equipos.
También han creado una máquina pasteurizadora de leche de cabra, que procesa unos 40 litros de leche y está pensada para que pequeños y medianos productores de caprinos en Torres puedan conservar por más tiempo este producto lácteo.
«Nosotros tenemos una materia que se llama Desarrollo de Emprendedores, que se maneja bien y tratamos de que el muchacho hasta el final mantenga esa idea y si ve la oportunidad de negocio con ella, la pueda seguir desarrollando. De verdad que dentro de lo que hemos podido monitorear, hay un buen porcentaje de estudiantes que se han dedicado a trabajar o a ofrecer el servicio del proyecto que fabrican», relató.