EFE | LA PRENSA DE LARA.- El luto por la muerte de Diego Armando Maradona ha concluido empañado por la polémica desatada tras la caótica despedida al máximo astro deportivo de Argentina.
Las imágenes de los disturbios que se registraron este jueves en el multitudinario velatorio del ídolo en plena pandemia del coronavirus han dado la vuelta al mundo, y ahora es el turno de los políticos de culparse unos a otros por los fallos del operativo de seguridad.
CRUCE DE ACUSACIONES
Desde el gobierno de la ciudad de Buenos Aires, liderado por el alcalde Horacio Rodríguez Larreta, un opositor al Ejecutivo de Alberto Fernández, se aseguró este viernes que la organización del velatorio estaba a cargo de la Presidencia argentina y que se constituyó un comando unificado de seguridad al mando de fuerzas federales y con el que colaboró la Policía capitalina.
Sin embargo, la ministra de Seguridad de Argentina, Sabina Frederic, afirmó que el ‘responsable primario‘ del operativo de seguridad era el Gobierno capitalino.
Aunque en un inicio se esperaba que el velatorio de Maradona, que fue realizado en la Casa Rosada, sede del Ejecutivo argentino, situada frente a la Plaza de Mayo, en el centro de la capital, se extendiera varios días, por decisión de la familia concluyó el mismo jueves, cuando fue enterrado en un cementerio privado de la provincia de Buenos Aires.
Durante casi doce horas miles de personas pudieron dar su último adiós al exfutbolista, fallecido el miércoles a los 60 años de edad, y la fila para ingresar a la Casa Rosada se extendió casi dos kilómetros.
Como era previsible, ante el inminente cierre de la capilla ardiente la situación se desbordó y el velatorio acabó con gases lacrimógenos y balas de goma.
Los disturbios, que tuvieron como saldo trece personas detenidas y once policías y un civil heridos, comenzaron cuando algunas personas, temiendo no poder acceder al velatorio, tumbaron vallas y se enfrentaron con la Policía.
Grupos de fanáticos saltaron las vallas e ingresaron a la sede del Ejecutivo, por lo que incluso el féretro tuvo que ser trasladado a otra zona.
En declaraciones a una radio, el presidente Alberto Fernández lamentó los incidentes, aseguró que la situación ‘nunca estuvo fuera de control‘ en la Casa Rosada, y consideró que ‘hubo una acción desmedida de la Policía de la Ciudad’, con una ‘violencia incomprensible’.
‘Maradona nos excede a todos y excede todas nuestras previsiones’, justificó.
Para la líder del opositor Propuesta Republicana y exministra de Seguridad, Patricia Bullrich, la responsabilidad es del presidente Fernández por permitir el velatorio en Casa Rosada.
‘Quiso aprovecharse de una situación que conmueve a todos los argentinos y puso en peligro la vida de miles de ciudadanos. Eso es lo desmedido. ¡Su demagogia fue la que manchó la pelota’, escribió en su cuenta de Twitter.
RIESGO EPIDEMIOLÓGICO DEL MULTITUDINARIO VELATORIO
La celebración de un multitudinario velatorio en plena pandemia de coronavirus en Argentina, donde los casos no han dejado de aumentar y ya se registran 37.941 muertos también es objeto de preocupación y el impacto se conocerá en los próximos 14 días.
El dolor, la pasión y la gran cantidad de gente hizo que la aglomeración fuera inevitable y se pudo ver a muchas personas sin mascarillas.
‘Lo que vimos ayer decididamente no fue bueno, por supuesto que le agrega un riesgo epidemiológico a la situación metropolitana’, afirmó este viernes el ministro de Salud de la ciudad de Buenos Aires, Fernán Quirós.
Para el exministro de Salud del Gobierno de Mauricio Macri, Adolfo Rubinstein, las condiciones para un rebrote de casos de coronavirus ‘fueron dadas’ ya que ‘claramente hubo una situación que puso en riesgo a mucha gente que fue a despedir a Diego’.
Con información de: EFE Noticias