Cristiano Ronaldo sigue reescribiendo los libros de la historia grande del fútbol mundial. A los 39 años, el delantero portugués marcó otro gol y se convirtió en el primero en llegar a las 900 conquistas oficiales. Tamaña cifra derivó en que lo celebrara a pura emoción, arrodillándose y tapándose el rostro para evitar que se le vieran las lágrimas.
El tanto se produjo en el Estadio Da Luz de Lisboa, en un partido que el local venció 2 a 1 a Croacia por la primera fecha de la UEFA Nations League. Fue uno de los encuentros más entretenidos de la jornada.
Fue a los 34 de la etapa inicial cuando Nuno Mendes envió un centro para la entrada de Cristiano, que se coló entre dos defensores y conectó el balón con un certero derechazo, para ver cómo se colaba en el arco ante la mirada de Dominik Livakovic.
Su reacción fue a la altura de tamaña gesta: salió corriendo con los brazos abiertos, se arrodilló y posó su rostro sobre el césped. Luego se puso de pie y recibió el abrazo de sus compañeros, mientras tapaba su rostro para ocultar alguna lágrima de emoción.