Leidi Reyes | LA PRENSA DE LARA.- La hipertensión arterial y el alzheimer son algunas de las enfermedades que, a través de una rutina de ejercicio, se puede disminuir el riesgo de padecerlas según explica la doctora Elexia Coronel.
«Mientras más activo es mucho mejor para la salud de la persona. Hay unos que no pueden hacer ejercicios pero pueden caminar a su ritmo, empezar con 30 minutos e ir incrementando poco a poco. Puede ser una o dos veces a la semana, eso beneficia su salud», explica.
Ofila Quijadas, gerontóloga, recalca que la vejez no es una enfermedad. Sin embargo, en esta etapa el cuerpo experimenta cambios que pueden convertir a las personas susceptibles y propensas a sufrir enfermedades. «Por eso debemos fomentar, promover y concienciar sobre el envejecimiento activo».
La Organización Mundial de la Salud (OMS) explica que el envejecimiento activo es el proceso para optimizar las oportunidades de bienestar físico, social y mental durante la vida. De esta forma se tendrá una vida saludable, productividad y de calidad en la vejez.
La OMS destaca tres pilares fundamentales para lograr la optimización: Salud, participación y seguridad. La salud, que se orienta al bienestar físico, hace énfasis en la prevención de enfermedades y enseñ;anza de hábitos saludables. La participación, beneficia su salud mental porque promueve su participación en las relaciones intergeneracionales. Y la seguridad incluye el derecho al bienestar social, acceso a los servicios y participación en la vida pública.
«Una rutina de ejercicio bien diseñ;ada y vigilada permitirá que nuestros adultos mayores sean independientes por más tiempo, se mantengan activos, reduzcan la fatiga, mejoran el equilibrio, fortalezcan los músculos y disminuyen el riesgo a caídas» detalla Quijadas.
Otras bondades del ejercicio en el adulto mayor, según la especialista, es que les permite controlar su peso, los niveles de azúcar en la sangre y regular la presión arterial.
Elexia Coronel, medico, lamenta que hay adultos mayores aislados de su circulo familiar o son abandonados y revela que, es estas situaciones, son propensos a sufrir de depresión.
«Ojalá todos pudieran compartir entre grupos o personas de su edad. Pueden hacer actividades sencillas como jugar dominó, cartas, hacer manualidades, en el caso de las mujeres, o simplemente conversar. Todo eso beneficia su parte emocional y puede ayudarles a salir de la depresión, en el caso de que la padezcan», explica.
Invita a que puedan ser guiados y acompañ;ados por sus parientes para hacer una actividad deportiva, recreacional o del área de interés para que conserven su bienestar físico y mental.
